Amados hermanos, muy buenas tardes:
El secularismo, con su trabajo sistemático e incansable, ha logrado ejercer tal grado de influencia sobre multitudes de cristianos, que un buen número de ellos ha cambiado el modo bíblico de pensar, llegando a considerar al pecado como algo relativo y circunstancial; con ello, la lucha contra la tentación es prácticamente cosa del pasado, adoptándose así, una forma de religión que no guarda relación con las enseñanzas bíblicas.
En el día de hoy, les invito a considerar la segunda parte del tema que iniciamos el jueves pasado y que trata sobre la realidad de la tentación y su enfoque bíblico.
Que la Palabra del Señor ilumine cada rincón de vuestro hogar.
Sergio Oschilewski M.
Pastor IBLC
Reunión de Oración
Oración
Cánticos a elección
Recuerde los himnos y cánticos que se encuentran en nuestra Página.
Lectura de la Biblia
Proverbios 23:29-35
Reflexión: La Tentación
Parte II
II- Como enfrentar la Tentación
La primera parte del tema trató sobre el origen de la tentación, ahora nos corresponde ver: cómo enfrentar la tentación.
1.- Primera fase del enfrentamiento: actitudes evasivas.
A) No mirar:
En Proverbios 23:31, 32, leemos: “No mires al vino cuando rojea, Cuando resplandece su color en la copa. Se entra suavemente; Mas al fin como serpiente morderá, Y como áspid dará dolor.”
Es fácil ver aquí una metáfora de cómo actúa la tentación hasta que hace caer y luego producir el dolor propio de esa caída. Sin embargo, notamos que, junto con el problema hay también una solución para evitar caer en la espiral destructiva de la tentación, la cual consta de: primero, la condescendencia con la tentación, luego, la caída y finalmente, las tristes consecuencias.
Esa solución es: “No mires”. Es decir, evita entrar en ese remolino que atrapa y ya no te suelta hasta dejarte muy mal; sé prudente, sé sabio, simplemente: “no mires” cuando eres seducido por el vino, la lujuria, la codicia, la ira, la venganza, los bajos instintos, etc.
Esto es: evitar mantener la vista sobre lo que debilita y llama a pecar, o bien, no mirar por segunda vez a lo que sabemos llama a nuestra vieja naturaleza.
Muchas de nuestras caídas podrían haberse evitado, con un simple: no mirar. Mirar al sol durante un eclipse de sol, aunque no parezca tener consecuencias, trae consigo daño, incluyendo una posible ceguera. A la mujer de Lot se le dijo: no mires y ella, desobedeciendo: miró, pues su corazón no era recto. Sabemos muy bien las consecuencias.
Lamentablemente, el cristiano es, en el día de hoy, muy condescendiente consigo mismo, en particular con el viejo hombre, y tiene la tendencia a mirar todo lo que llame a su curiosidad, sin filtrar y sin discernir. De este modo, ni Satanás ni los demonios tienen que molestarse en tentarlo, pues, normalmente le dice a la tentación: “bienvenida”.
Recordemos algo en lo que hemos meditado antes: No todo lo que se publica, debe ser leído, no todo lo que se filma, debe ser visto, no todo lo que es para oír, debe ser oído. Al igual que un alimento contaminado me enfermará pudiendo llevarme hasta la muerte, un mal libro, una mala película, podrá contaminarme, hasta enfermar mi alma y aún hacerme pecar gravemente.
B) Huir:
En forma paralela, es una buena práctica, alejarse o huir de la tentación, alejarse física o mentalmente de la fuente de la cual emana la tentación: persona, TV, libro, música, canal de YouTube, etc.
⬥ “Huye también de las pasiones juveniles, y sigue la justicia, la fe, el amor y la paz, con los que de corazón limpio invocan al Señor.” 2ª Tim. 2:22.
⬥ “Por tanto, amados míos, huid de la idolatría.” 1ª Co. 10:14.
José, hijo de Jacob, es un buen ejemplo de lo que significa huir de la tentación.
2.- Segunda fase del enfrentamiento: resistencia tenaz.
C) Resistir:
Junto con: “no mirar” e incluso, “huir” de la tentación, normalmente se hace indispensable: resistir. Obviamente que “no mirar” y “huir” son ya formas de resistir, pero, en ocasiones no basta con cerrar los ojos y/o alejarse de la fuente de la tentación, muchas veces la tentación es insistente y va con nosotros y hasta aparece en los sueños, entonces, pasamos a una segunda fase, la de resistir.
Una de las cosas más difíciles de aceptar para muchos, es que no hay tentación que no pueda ser soportada o resistida con la ayuda del Señor.
¿Cómo se resiste?
i- Recordando que no hay tentación que no pueda ser soportada o vencida:
⬥ “No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no nos dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar.” 1ª Co. 10:13.
Luego, alzando la vista del alma hacia el cielo, pedir socorro a quien nos confirma la victoria.
ii- Pidiendo socorro al que tiene el poder para darnos la victoria:
⬥ “Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado. Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro.” He. 4:15, 16.
Una pregunta importante: ¿Cuántas veces pedimos al Señor auxilio, cuando sentimos que somos dominados por la tentación? Aquí no vale dar las respuestas aprendidas; es importante ser totalmente sincero.
Creo que, son pocas las veces que realmente pedimos socorro cuando la tentación acecha, es más, si lo hacemos: ¿somos sinceros, o nos engañamos y pedimos socorro mientras caminamos hacia la tentación destructora?
iii- Deshaciéndonos de aquello que nos hará caer:
⬥ “Por tanto, si tu mano o tu pie te es ocasión de caer, córtalo y échalo de ti; mejor te es entrar en la vida cojo o manco, que teniendo dos manos o dos pies ser echado en el fuego eterno.” Mat.18:8.
Hay cosas que se han incorporado a la vida de tal manera que han pasado a formar parte de nosotros mismos: prácticas, deportes, hábitos, distracciones, etc. Algunas de ellas guardan relación con tradiciones familiares y las amamos desde la niñez. Pues bien, cuando alguna de estas prácticas o costumbres se confabula con nuestro viejo hombre para llevarnos en el camino del pecado, entonces: se debe dejar. Esta acción puede producir, al principio, dolor, pero nos despejará el camino de la santificación.
Sergio O.M.
Continúa en el próximo Boletín.
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Oración
A continuación, le invito a pasar unos momentos en oración.
Adoración, Alabanza y Gratitud:
Gratitud al Señor por su gran paciencia para con sus hijos.
Solemos hablar de la paciencia del Señor para con el mundo perdido, pero poco hablamos de la paciencia del Señor para con sus hijos. Esta paciencia es, en verdad, algo muy grande, sin embargo, muchas veces no la valorizamos y aún le provocamos, insolentemente. Debido a su paciencia, tenemos nuevas oportunidades y la opción de crecer y de desarrollar el plan de Dios para nuestras vidas. Demos gracias por esa paciencia y no abusemos de ella.
Seamos agradecidos por poder compartir con libertad el Evangelio.
Las libertades que hemos gozado, momento a momento, van siendo restringidas. Les ruego que tomemos consciencia de esto y valoricemos la gran oportunidad que todavía tenemos de compartir el Evangelio. Estoy consciente que ya hay grandes limitaciones, pero, las puertas no están cerradas. Agradezcamos por ello y actuemos en consecuencia.
Otros motivos de adoración, alabanza y gratitud:
Peticiones:
Por plena restauración física.
Pidamos por la plena restauración de la salud de la mamá y tía de nuestros hermanos Julio y Juan Caros; así como de otras personas que comparten con ellas. Que pronto el COVID-19 quede sólo como un recuerdo y el Señor reciba la gloria por la total sanidad.
Por salud.
Mantengamos en oración a nuestra hermana Hildegard; pidamos que la mano del Señor se manifieste en forma muy especial sobre su cuerpo y la libre de dolores y molestias. No dudemos en que el Señor todo lo puede.
La Escuela Dominical.
Seamos perseverantes pidiendo al Señor dirección por la primera parte del plan para dar inicio a la Escuela Dominical a partir del 28 de marzo, mediante la plataforma Zoom. El Señor guíe a los organizadores y profesores, en este proyecto.
Oremos por la extensión del ministerio de radio BBN.
Conversando con el pastor Kukin, me comentaba que se ha abierto la posibilidad para radio BBN, de comprar una emisora en la ciudad de Temuco, la cual cubre una extensa zona, llegando a Villarrica y a la costa. Pidamos para que, si es la voluntad del Señor, esa emisora pueda ser comprada y así el ministerio de la radio pueda ser de bendición para esa vasta región.
Las elecciones que tenemos por delante.
El año comienza a avanzar y tal como lo recordamos hace unas semanas, este año será uno en que varias autoridades serán elegidas mediante el sufragio de los ciudadanos. Oremos por estos procesos, para que las personas que tienen derecho a votar, lo hagan juiciosamente, considerando la voluntad de Dios, y para que los hombres y mujeres que serán elegidos, sean trabajados por el Señor, en forma especial.
Por nuestros hermanos que viven más allá de nuestras fronteras.
Este jueves, les invito, nuevamente, a interceder por nuestros hermanos de un país insular ubicado en el Caribe, se trata de San Vicente y las Granadinas, lugar donde se encuentran muchos hermanos en Cristo; oremos por ellos.
Otras peticiones:
Peticiones en las cuales insistir:
La situación en la Novena Región.
Es de conocimiento público que, en esta región y sus alrededores, el terrorismo alcanza niveles cada día más extremos. El estado de derecho ha sido sobrepasado y la gente trabajadora, especialmente los agricultores, son continuamente agredidos, encontrándose amenazados y bajo mucho peligro. Lamentablemente, sólo una fracción de estos hechos llegan a ser reproducidos por los medios noticiosos y generalmente en forma muy limitada. La información más completa y confiable es conocida por medio de parientes y amigos que viven en la región de la Araucanía.
Oremos, primeramente, por nuestros hermanos afectados, y también por todos aquellos que, no siendo hermanos, también son víctimas de esta delincuencia fuera de control. Luego, oremos por las autoridades para que tomen medidas acertadas y en forma urgente.
“Vestíos de toda la armadura de Dios,
para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo.”
Efesios 6:11
