Estimados hermanos en Cristo:
No creo exagerar al decir que hoy, como nunca en la historia de la humanidad, la familia se encuentra agredida por filosofías y acciones que se infiltran en su intimidad. Los niños, los adolescentes, los jóvenes, así como la gente madura, reciben en forma incesante una lluvia de ideologías que motivan a la separación, e incluso al odio, al interior de los grupos familiares.
Puede suceder que, a pesar de la piedad y la paciencia demostrada por los pilares de la familia, la paz y unidad familiar no se puedan alcanzar, pues hay posturas francamente anticristianas que un hijo de Dios no podrá pasar por alto, aunque provengan del ser más amado.
En esta oportunidad, les motivo a orar con fervor por la limpieza, santidad y unidad de los miembros que conforman nuestras familias.
Dios trastornará a los impíos, y no serán más; Pero la casa de los justos permanecerá firme.
Proverbios 12: 7
Sergio Oschilewski Malinowski
Pastor Iglesia Bíblica Las Condes
Lectura Bíblica
Salmos 31: 1-7.
Introducción
El rey David, profeta y también poeta, expresa el origen de su confianza diciendo: «En ti, oh Jehová, he confiado; no sea yo confundido jamás;» (Salmos 31: 1a) y, luego agrega, en el verso 3: «Porque tú eres mi roca y mi castillo; por tu nombre me guiarás y me encaminarás.» (Salmos 31: 3). David no deja lugar a dudas que él descansa en Dios, quien es su guiador y por ello sabe que no será confundido jamás.
En esta oportunidad, quisiera invitarles a considerar algunos apoyos que han demostrado ser los pilares sobre los que descansa la estabilidad de la gran mayoría de las personas, sobre los que se han construido millares de proyectos y vidas. La finalidad de esta reflexión es que, al examinar dichos pilares, a la luz del consejo de Dios, podamos ser librados de utilizarlos livianamente.
¿Qué dice Dios de los pilares de sustentación que el hombre usa para tomar sus decisiones y con ellas construir su vida y la de sus familiares? Comencemos con los pilares más usados, pero que pueden constituir falsas fuentes de confianza:
- Pilares internos.
- El corazón.
- La conciencia.
- Pilares externos.
- Los hombres.
- Las instituciones.
- Los amuletos.
- Pilares confiables.
- La Roca Fuerte (Salmos 31: 2; 62: 7).
- El Espíritu Santo (Romanos 8: 14).
- Las Escrituras (2ª Timoteo 3: 16-17).
Conclusión
Creo que todos debemos hacernos, de vez en vez, la siguiente pregunta: ¿dónde tengo puesta mi
confianza, en qué o en quién? Por las Escrituras y la experiencia histórica, puedo concluir que, si mi confianza descansa en mis sentimientos, en mis razonamientos, en mis corazonadas o en otros seres humanos, entonces está reposando sobre pilares muy débiles, que incluso pueden ser solo ilusorios o falsos. Por el contrario, si descansan en la roca y castillo que es Dios, no seré confundido jamás.
En ti, oh Jehová, he confiado; no sea yo confundido jamás;
Salmos 31: 1a
