Buscando en el Lugar Correcto

Queridos y recordados hermanos:

     Tanto en nuestras comunicaciones vía correo, como en las telefónicas, descubro un fuerte anhelo común en la Iglesia, y ese es: el deseo de reunirnos nuevamente. ¡Cómo habla esto del amor y la buena comunión entre los hermanos! Es hermoso comprobar cómo necesitamos cada uno la presencia del otro; demostrando que somos un cuerpo vivo y sensible.

     Sería muy triste que nos sintiéramos cómodos con la situación actual, escuchando, leyendo y viéndonos sólo por medio de máquinas, que si bien, acortan nuestras distancias, nos acercan de manera incompleta, de manera virtual.

     Confío en que todos estemos orando por la Iglesia y por los hermanos en particular; sabemos que eso constituye la voluntad del Señor y nos hace mucho bien. Pienso que, a veces, un poco de distancia ayuda para darnos cuenta cuánto nos queremos y necesitamos.

     Esperando verles pronto, les saluda.

                                                                                                                             Sergio Oschilewski M.                                                                                                                                                 Pastor IBLC

Lectura de la Biblia

Salmo 36:1-12

Reflexión: Buscando en el Lugar Correcto

Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces.”  Jeremías 33:3

     Constantemente, y siguiendo en forma sutil filosofías orientales, como el promovido “budismo zen”,  somos invitados a entrar en contacto con nuestro yo interior y/o con la naturaleza o el “absoluto”. No niego que es importante conocerse y también reconocer la mano de Dios en las maravillas del universo. Sin embargo, estas invitaciones tienen otras metas, ellas están ligadas a profundas ideas filosófico-religiosas contrarias al pensamiento divino expresado en las Sagradas Escrituras. 

     El contacto que el hombre necesita realizar en forma urgente y vital es con Dios y su Palabra. El ser humano ha perdido la conexión con su Creador y ahora requiere conocerlo como su Salvador. Sólo después que se haya restablecido esta comunicación, el hombre puede mirar hacia su interior con objetividad, ya que su visión habrá sido transformada para ver con “la mente de Cristo.” (1ª Co.2:16b).   

     Cuando Dios te dice que clames a él, no es sólo para responder a tus interrogantes básicas, sino que, además, desea enseñarte cosas que no puedes siquiera imaginar, ¿Por qué entonces insistes en buscarlas dentro de ti o en la naturaleza o en prácticas venidas del Oriente? Te aconsejo que no pierdas más tu tiempo, pues allí no están las respuestas, ellas se encuentran exclusivamente en el único Dios verdadero que, ahora mismo, te está esperando para conversar contigo.

     David dice: “Porque contigo está el manantial de la vida; En tu luz veremos la luz.” (Sal. 36:9)

     Podría pensarse que esta reflexión tiene como meta alcanzar sólo a personas que están fuera del ámbito de la Iglesia; pero no es así. Lamentablemente, existen muchos “cristianos” que desconocen, a tal punto, Su Biblia y a la dirección del Espíritu Santo, que no se dan cuenta que las respuestas perfectas, ya se encuentran con ellos. ¿A qué lleva esto? Pues, a que busquen respuestas y realicen prácticas que son totalmente ajenas y contrarias a Cristo y sus enseñanzas, como son las respuestas “traídas del oriente” y las prácticas llenas de engaño y espiritismo, que prometen paz y armonía, como: el yoga, la meditación trascendental, el tai chi y muchas otras de similar origen.

     La invitación imperiosa es a: Clamar a Dios, arrepentirse, pedir limpieza si es que nos hemos contaminado con aquellas prácticas paganas, y afinar el oído para aprender del Maestro de maestros, del Rabí Supremo, el Señor Jesucristo y Su Palabra

     Jesús dijo: “Yo, la luz, he venido al mundo, para que todo aquel que cree en mí no permanezca en tinieblas.” (Jn.12:46).                                                                                                                                                   

Sergio O.M.

Oración

     Como primeros motivos de oración les sugiero los siguientes:

Adoración, Alabanza y Gratitud:

Agradezcamos por el sustento y el abrigo que se nos otorga diariamente.

El apóstol Pablo le escribe a Timoteo:

Así que, teniendo sustento y abrigo, estemos contentos con esto.” (1ª Timoteo 6:8). 

Les motivo a agradecer y contentarnos por disfrutar de estos 

elementos que Dios nos otorga en forma constante.

Gratitud por tener una vida repleta de sentido.

    Con el “nuevo nacimiento”, Cristo también nos da un nuevo sentido a nuestro existir; un sentido que involucra llenura y satisfacción plena. El Señor nos otorga un valor enorme y misiones que lo llenan todo. ¡Gracias Señor por haber repletado mi vida de sentido y sublimes objetivos!

Peticiones:

Por nuestros parientes que aún no gozan de la Redención.

    Hasta el final de nuestros días, oremos por: cónyuges, hijos, padres, hermanos, abuelos, nietos, tíos, sobrinos y primos. Pidamos para que entiendan su condición ante Dios, se arrepientan y reciban el don de la vida eterna.

Nuestros jóvenes y los desafíos que enfrentan.

    Sabemos que la juventud es una época de grandes retos, cambios e importantes decisiones que se deben tomar. Ellos necesitan de apoyo, consejo y mucha oración. Oremos por sus estudios, sus decisiones, sus trabajos y sus sentimientos.

Por aquellas visitas ocasionales.

    Me refiero a aquellas personas que asistían en forma ocasional a nuestras reuniones. De algunas, apenas sabemos sus nombres. Les invito a orar por ellas.

Por los Jóvenes y sus reuniones virtuales.

    La Iglesia tiene grandes motivos para estar orgullosa de sus jóvenes, quienes, contra viento y marea, se siguen reuniendo en forma virtual. Apoyemos a quienes encabezan este hermoso grupo; así como a todos los que fielmente se reúnen en forma periódica. Tampoco olvidemos a aquellos jóvenes y juveniles que aun no se han incorporado.

Por las reuniones de las Damas menores.

    Ellas iniciaron sus reuniones el día 7 de marzo de este año y ni el coronavirus ni la cuarentena han logrado detenerlas, pues han continuado adelante con mucha disposición, haciendo uso de los medios que la tecnología ofrece, es así que ellas han continuado planificando con entusiasmo sus reuniones. Oremos por ellas y por sus planes que incluyen reuniones evangelísticas.

Oremos por el reinicio de las actividades del Instituto.

    En forma imperceptible para algunos, hemos comenzado en forma muy suave a ofrecer estudios para los hermanos que deseen tener una formación más sistemática. 

    El curso, iniciado el cuatro de junio, se está entregando los días jueves, asociado a este “Boletín de Oración” y trata sobre Los Fundamentos de Nuestra Fe.

Peticiones en las cuales insistir:

Por los hermanos más expuestos a contagiarse.

    Entre los motivos permanentes de intercesión se encuentran los hermanos que están especialmente expuestos a ser contagiados. Pidamos una protección especial del Señor para todos los que trabajan en el área de la salud. Recordemos además, que ellos se encuentran bajo una enorme presión física y emocional.

Por las autoridades que gobiernan nuestra Nación.

    No dejemos de pedir a nuestro Señor que, por misericordia, otorgue inteligencia y guía a las autoridades para que actúen de la mejor manera posible ante la grave crisis sanitaria que vive nuestro país.

Mis motivos personales de oración:

Te agradezco Señor por  …………………………………………………………………………………………………………………

“… Mas la oración de los rectos es su gozo.”    Prov.15:8b

Recuerda seguir el estudio de fundamentos en https://iglesiabiblicalascondes.cl/estudios/ceb/ ¡hoy toca el estudio número 3!

Predicador

Pastor Sergio Oschilewski Malinowski

Fecha

18 de junio de 2020

Etiquetas