Muy Estimados Hermanos en Cristo Jesús:
Les saludo en la certeza de que los ojos del Señor siempre han estado y siguen estando posados sobre cada uno de nosotros, y que, pase lo que pase, su amor no ha variado, ni variará, para con sus hijos. Hermanos, mantengámonos aferrados al Señor y a sus promesas, y no olvidemos que lo primordial siempre será el enriquecer nuestra comunión con él, dándole gloria en todo.
Que los problemas de hoy no nos cieguen ni nos hagan desviar la mirada; el Señor y su gloria siempre deberán estar por sobre toda circunstancia, problema o alegría.
Y recordemos que: “fiel es el Señor, que os afirmará y guardará del mal.” (2ª Tes. 3:3b)
Sergio Oschilewski M.
Pastor IBLC
Lectura de la Biblia
Salmo 72:21-28
Reflexión: Buenos Administradores de la Libertad Recibida
“Tan torpe era yo, que no entendía; Era como una bestia delante de ti.” Sal. 73:22
En las grandes reservas de bosques naturales suelen existir centros dedicados a rescatar y sanar a animales heridos. Estos animales, cuyas heridas ponían en riesgo sus vidas, luego de ser tratados, y de un tiempo de recuperación; cuando sus fuerzas ya están restablecidas, son soltados nuevamente en su hábitat natural. Es interesante ver en documentales como algunas de estas criaturas salvajes, al sentirse nuevamente libres, salen corriendo y se alejan de sus benefactores; otros, deben ser puestos en libertad con mucha cautela, pues pueden volverse, y aun atacar a quienes los habían socorrido.
Aunque hay una infinita distancia entre los hombres y los animales, lo anterior resulta ilustrativo de lo que sucede muchas veces con el ser humano y su Creador y Sanador. Dios siempre encuentra al hombre mortalmente herido por el pecado, e incapacitado para sobreponerse a su situación. Al reconocerse pecador, arrepentirse y aceptar el don de la vida eterna; nuestro Padre lo rescata, lo sana amorosamente, y lo libera de sus pesadas cargas. Luego, le responsabiliza con diversas tareas, con el fin de que vaya creciendo y formando el carácter santo.
Sin embargo, ¿qué suele suceder? Pues, que en cuanto la persona se siente salvada, libre de sus angustias y temores; en condiciones de seguir caminando; se aleja. Primero lento y luego cada vez más rápido, de todo lo que le signifique “ataduras” con Dios y la fe. Rápidamente, quedan atrás: las emociones, la gratitud, el primer amor, y con ello: la reunión de oración; las tareas dadas por el consejero bíblico; el devocional personal; las responsabilidades asumidas con la iglesia; la asistencia regular a las reuniones. De pronto se encuentran huyendo velozmente de todo lo que pueda significar alguna ligadura incómoda. ¿Hasta cuándo? Pues hasta que la necesidad llama de nuevo a la puerta.
Nunca hagamos como esas bestias ingratas, que luego de recibir el favor de Dios, vuelven a sus andadas, alejándose de su buen benefactor que las ayudó librándolas de su triste fin, sólo por misericordia.
“Porque vosotros, hermanos, a libertad fuisteis llamados; solamente que no uséis la libertad como ocasión para la carne, sino servíos por amor los unos a los otros.” Gál. 5:13
Sergio O.M.
Oración
Le invito a orar por los siguientes motivos:
Adoración, Alabanza y Gratitud:
Gratitud por ser objeto de su constante sustento.
El rey David en uno de los momentos más difíciles de su vida, decía:
“Yo me acosté y dormí, y desperté, porque Jehová me sustentaba.” (Sal.3:5).
Si el Señor no nos sustentara, seriamos polvo.
Dormimos, despertamos y realizamos nuestras tareas diarias, porque
Él está con nosotros, más allá de nuestra comprensión.
¡Gracias, Señor, por sustentarme, por sostener y cuidar mi cuerpo, mi alma y mi espíritu!
Agradezcamos al Señor por la lluvia enviada.
Hemos pedido por lluvia y la Gracia de nuestro Señor la ha otorgado. ¡Gracias Señor, por concedernos el agua que sólo tú provees!
Seamos agradecidos por nuestros sentidos.
¿Cuántas veces en tu vida has agradecido a Dios por tu vista? Muy rara vez agradecemos por nuestros sentidos, pienso que es por lo acostumbrado que estamos a ellos; pero, ¡cuánto duele perderlos! es ahí cuando los valoramos y nos arrepentimos de su mal uso. No desperdiciemos un sentido como la vista, hoy que la poseemos y podemos disfrutar de la Creación, sus formas y colores; disfrutar de los rostros de nuestros seres queridos; y sobre todo, de la lectura de la Santa Palabra. Agradezcamos a Dios, por tenerla y usémosla bien.
Peticiones:
Oremos por nuestras futuras reuniones.
Oremos por aquellas reuniones que, Dios mediante, realizaremos cuando podamos volver a juntarnos en el local de la Iglesia. Pienso en: El Culto Dominical; la Reunión de Oración; la Reunión de Varones; la Reunión de Jóvenes; la Reunión de Damas; la Reunión de Damas Menores; las reuniones de Estudio Bíblico (CEB); las Reuniones Evangelísticas de Varones; la Reunión de Matrimonios, y por supuesto, la Escuela Dominical y todos los eventos especiales como Cena (o almuerzo) de Navidad; paseo de la Iglesia; Aniversario…
Por gracia para enfrentar los años de la senectud.
Las Escrituras presentan a la ancianidad como una edad noble que debe ser respetada y honrada; pero también la describe, con todo realismo, como un período que puede ser ingrato debido a la debilidad y a la pérdida de algunas habilidades y funciones. Es una edad que debe ser apoyada por los de más jóvenes y esto implica; llamarles, ayudarles y orar por ellos.
Oremos por todos los niños que aun no nacen.
Sé que esta solicitud de oración, que ya hemos hecho antes, te puede parecer un tanto extraña y quizás te cueste orar por este motivo, pero, es importante, de hecho Dios deja muy claro que sus ojos están sobre cada ser humano desde antes de su nacimiento.
Son muchas las madres que están bajo presión para que aborten a sus hijos, incluyendo presión médica. Hay una poderosa corriente que intenta quitar todo valor al hijo aun no nacido, diciendo que no es persona, que sólo es un apéndice de la madre. Estas infamias, dichas por personas que ejercen autoridad, están siendo creídas cada día por muchas madres, con lo que va aumentando, cada vez más, la posibilidad de que un embarazo no llegue a buen término. Oremos por esas criaturas inocentes y por sus padres para que les sea quitada esa venda infernal.
El trabajo de los varones de la Iglesia.
Usualmente los varones nos hemos reunido el último domingo cada mes comenzando en marzo, este año no ha sido posible reunirnos aún, pero hay hermanos trabajando para realizar una próxima reunión vía plataforma Zoom. Oremos para que esta iniciativa logre ser una realidad.
Por el buen rumbo de nuestros hijos.
Un motivo por el que no debemos dejar de pedir es por el rumbo de nuestros hijos.
Pidamos para que el “temor de Jehová” y con ello, la sabiduría divina, siempre gobiernen sus emociones, su intelecto y cada acto de su voluntad.
Pidamos por aquellos que han perdido el rumbo para que prontamente regresen a la ruta que el Divino Guía ha establecido para sus vidas.
Peticiones en las cuales insistir:
Por la situación laboral y económica de los hermanos.
Varios factores, asociados a la Pandemia, como ser: la necesidad ineludible de una cuarentena estricta y la extensión de varios meses de la misma, han traído como consecuencia grandes problemas laborales y financieros para muchas cabezas de familia. Cada día que pasa esto se complica más, por lo que resulta ineludible orar por esta situación.
Por nuestro País: su gobierno, las eminencias y los ciudadanos.
Nuestra responsabilidad en la oración es muy grande, oremos por:
-Orientación, prudencia y temor de Dios, para los representantes de los tres poderes que conforman el Estado.
-Protección, valor y fuerzas para aquellos que tienen la dura y compleja misión de mantener el orden y la seguridad,
tanto ciudadana como nacional.
-Cuidado, sensatez y dirección divina para todos los padres de familia, pues ellos también son autoridades.
Mis motivos personales de oración:
Te agradezco Señor por …………………………………………………………………………………………………………………
“…La oración eficaz del justo puede mucho.” Stg. 5:16b
¡Recuerden continuar con el estudio semanal de Fundamentos!
Hoy se subió la parte 4 y la puedes encontrar aquí