Muy apreciados hermanos y conciudadanos de la Patria Celestial:
Al comenzar a navegar por el nuevo año que se extiende hacia el desconocido horizonte, quiero motivarles a mantener la vista puesta en los cielos de donde viene nuestro estímulo, fortaleza y guía; mantengan su mirada fija en quien nos redimió, nos dio herencia eterna y ciudadanía en una patria hermosa y luminosa, gobernada por el Señor de señores.
Mantengamos viva la misión de trabajar en y por Su Iglesia, sea fácil o difícil reunirnos; tengamos o no un edificio donde congregarnos y no callemos el mensaje de salvación, sea fácil o difícil proclamarlo.
Que nuestro Padre Celestial les bendiga, fortalezca y otorgue visión para enfrentar todos los desafíos que traerá el año 2022.
Sergio Oschilewski M.
Pastor I. Bíblica Las Condes
A las 11:00 horas, le invito a incorporarse al Culto Dominical, conectándose a nuestra transmisión directa desde el local de la Iglesia Bíblica Las Condes.
Pasaje bíblico
Gálatas 6:7-9.
Introducción
Al iniciar el nuevo año, debemos, como si fuésemos agricultores, mirar los potreros y reflexionar, para luego decidir qué sembraremos este año en ellos. Esto implica considerar el terreno, lo que se ha sembrado antes, lo que sembraremos ahora, cuánto sembraremos y el trabajo implicado.
Asociado a lo anterior debemos reconocer que Dios es un Dios de orden, armonía, principios y leyes, las cuales Él hace que gobiernen su creación: leyes físicas y biológicas, leyes espirituales, leyes morales, leyes civiles.
Entre los principios o leyes hay una que dice: «todo lo que el hombre sembrare, eso también segará». Esta ley tiene varios artículos que son importantísimos de conocer, para poder llevar nuestra vida en armonía con ella y así poder sacar el mayor provecho para la gloria de Dios.
El primer artículo dice:
- Se cosecha lo que se siembra (Gálatas 6:7).
- Se cosecha más de lo que se siembra (Mateo 13:8).
- Mientras más se siembra, más se cosecha (2ª Corintios 9:6).
- El labrador requiere esforzarse (2ª Timoteo 2:6).
- Cada siembre tiene su tiempo para ser cosechada (Gálatas 6:9).
Conclusión
Hemos meditado en una ley y sus artículos; una ley establecida por Dios y que podemos usar para bien o para mal; no obstante, Dios la pone delante de nosotros para que la aprovechemos en hacer su voluntad y obtener abundantes frutos de vida y gozo.
¿Qué frutos quieres obtener para tu vida espiritual, para tus hijos, para tu matrimonio, para las almas que te rodean, para tu iglesia, para tu estadía eterna en los cielos durante el año que recién comienza?
¿Has considerado que, lo quieras o no, todos los días estás sembrando para bien o para mal? Jamás olvidemos que: «todo lo que el hombre sembrare, eso también segará» y que una buena cosecha requiere de: trabajo, esfuerzo, penalidades y saber esperar los tiempos del Señor.
No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos.
Gálatas 6:9