Meditación

No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará.

Gálatas 6:7

Una persona ilustraba el pasaje anterior, con la siguiente vivencia:

Cuando joven tuve una disputa con un vecino agricultor. Una noche oscura entré en su siembra y esparcí semilla de la cizaña llamada “de Juan”. En toda la provincia, no hay nada tan temido por los agricultores como dicha cizaña. Crece y se extiende rápidamente, y una vez arraigada, cuesta un trabajo increíble limpiar el campo. Pues bien, el sembrado del vecino quedó hecho una lástima, y yo reía satisfecho al ver cómo me había vengado. Pero andando el tiempo, me enamoré de la hija del anciano y finalmente nos casamos. Entonces, me ocurrió algo increíble; pues el mismo día del casamiento mi padre político nos legó aquel mismo campo, y yo mismo tuve que doblar la espalda y excavar la mala hierba que había sembrado; me costó muchos meses de trabajo cada año por mucho tiempo.

“… todo lo que el hombre sembrare, eso también segará.” Estas palabras constituyen una ley inquebrantable. Siembra mundanalidad en tu hogar y cosecharás amargura, enojo y decepción; pero siembra la Palabra de Dios y cosecharas amor y salvación eterna.

Predicador

Pastor Sergio Oschilewski Malinowski

Fecha

30 de junio de 2019

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