¡Resucitó!
buscáis a Jesús nazareno, el que fue crucificado; ha resucitado, no está aquí; mirad el lugar en donde le pusieron.
Marcos 16: 6b
Estimados hermanos en Cristo:
Cristo «ha resucitado», por lo que tenemos : garantía de salvación, vida eterna y abundante. Tenemos certeza de acceso a la patria celestial y a la herencia reservada para los redimidos,
junto a Cristo Jesús.
Por cuanto el Señor resucitó, hay también victoria sobre el pecado, la muerte, Satanás y la vieja naturaleza.
¡Cuán bienaventurados somos!
Sergio Oschilewski Malinowski
Pastor Iglesia Bíblica Las Condes
Lectura Bíblica
Números 17:1-10
Introducción
Hemos leído de una vara de almendro que vuelve a la vida en todo su esplendor incluyendo flores y frutos, con tal de servir como un testimonio vivo que señala, inequívocamente, cuál era el sacerdote elegido por Dios para interceder por su pueblo.
Quiero invitarlos a considerar cómo este milagro narrado en el Antiguo Testamento en realidad profetiza la resurrección de Nuestro Señor Jesucristo y lo señala como el sumo sacerdote que hizo posible nuestra salvación y hoy intercede por nosotros.
- Dando fin a una cruda discusión.
- Elección.
- Primicias.
- Testimonio.
- Repercusiones futuras
- Frutos.
- Los que siguen a la primicia.
- Ser transformados.
- Ser resucitados.
Conclusión
La resurrección del Señor Jesucristo es garantía de nuestra salvación, de una herencia celestial eterna, del triunfo total sobre el pecado, Satanás y la muerte. La resurrección del Señor es el seguro fundamento sobre el que descansa nuestra propia resurrección.
«(…) nos hizo renacer para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los muertos, para una herencia incorruptible, incontaminada e inmarcesible, reservada en los cielos para vosotros,»
1ª Pedro 1: 3b-4