Muy apreciados hermanos en la fe:
En este domingo, en el que compartiremos la Cena del Señor, les invito a continuar avanzando en las profecías que nuestro Señor nos dejó cuando la instituyó.
Cuando el Señor Jesús dice: «porque esto es mi sangre del nuevo pacto, que por muchos es derramada para remisión de los pecados.» (Mateo 26: 28), está adelantando uno de los beneficios que obtendríamos por medio de su sacrificio.
Éste «remitir» no es un tapar, perdonar u olvidarse del pecado, sino que se trata de una remisión radical, total, basada en la expiación efectiva de los pecados. Algo que solo podía hacer el sacrificio del Señor a favor del ser humano; por ello Juan dijo: «He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo.» (Juan 1: 29b).
Sergio Oschilewski Malinowski
Pastor Iglesia Bíblica Las Condes
Lectura Bíblica
Juan 10: 7-11.
Introducción
Cuán claras son las palabras del Señor Jesús cuando afirma: «Yo soy la puerta; el que por mí entrare, será salvo; y entrará, y saldrá, y hallará pastos.» es una afirmación que puedes transformar en un ancla segura de tu vida presente y futura. Es una afirmación que termina con la búsqueda de un alma inquisitiva e insatisfecha, pues en esa puerta encuentra todas las respuestas que necesita.
En el día de hoy le invito cordialmente a considerar la afirmación del Señor Jesucristo.
- Buscando la puerta correcta.
- La puerta de salida.
- Profetizando una puerta de regreso.
- La puerta del Arca.
- La puerta de una Ciudad de Refugio (Números 35: 6-32).
- La puerta del Tabernáculo.
- La puerta que es Cristo.
Conclusión
Una consulta a nuestros amigos: ¿cuántas puertas ha abierto a estas alturas de su vida?, ¿ha quedado satisfecho con lo encontrado o sigue en duda? ¿Cuál será la correcta?, ¿cómo saberlo?
Dijimos al principio: «Si tan sólo hubiera una señal que de alguna manera marcara la puerta correcta.» Pues, con el fin de ayudarnos, el Señor Jesucristo marcó la puerta correcta diciendo «Yo soy la puerta; el que por mí entrare, será salvo», y dice más: «y entrará, y saldrá, y hallará pastos.», estos son los pastos delicados de los cuales habla el Salmo 23. Alimento que da vida, salud, entendimiento, sabiduría y gozo. No dudes en atravesar esta magistral y única puerta, lo que vivirás del otro lado no se puede describir.
La invitación sigue en pie:
Entrad por la puerta estrecha
Mateo 7: 13a