Queridos hermanos:
El tiempo de Navidad nos entrega una gran oportunidad para dar testimonio del verdadero significado de esta conmemoración; nos permite alumbrar con la verdad y origen de este tiempo. Es cierto que el secularismo, el comercio, las fiestas y muchas actividades relacionadas, propias del fin de año, alejan a las personas de las verdades primarias asociadas a esta fecha no dejándoles nada más que ajetreo, deudas, tensiones y cansancio.
Pidamos al Señor que nos dé oportunidades para comunicar la gran verdad ocultada por el adversario y el mundo; compartamos nuestra experiencia de redención y salud.
Sergio Oschilewski Malinowski
Pastor Iglesia Bíblica Las Condes
Lectura Bíblica
Lucas 2: 22-32.
Introducción
Navidad es un tiempo maravilloso que nos señala el acontecimiento más importante en la historia del hombre, el nacimiento de Cristo, el salvador; acontecimiento, que el mundo se ha encargado de tergiversar con pensamientos y frases vacías y que nada tienen que ver con el verdadero motivo de la celebración.
Para algunos es «magia» y luces; para otros, momentos de reflexión y juntarse a compartir con la familia y amigos. Muchos dicen que desean vivir una Navidad con sentido, pero, ¿qué sentido? Realmente es difícil entender qué es esa palabra para el mundo.
Navidad, para la gran mayoría de las personas, es una fiesta llena de simbolismos: renos, soldaditos, trineos, nieve, personajes extraños, buenos deseos, compras, presentes, tradiciones e incluso una celebración más.
En la lectura de hoy vemos a un hombre que, a través de sus actos y palabras, nos aclara el verdadero significado de la Navidad.
Los invito a ver parte de ese relato que nos esclarece por qué Navidad es un tiempo muy diferente a lo que nos señala el mundo; Navidad no es una fiesta mundana, es el cumplimiento de una de las grandes promesas de Dios.
- La promesa (Lucas 2: 25-27).
- La bendición (Lucas 2: 28).
- La declaración (Lucas 2: 29-32).
Conclusión
El evangelio de Lucas, a través de esta bella historia protagonizada por el justo y piadoso Simeón, nos señala con claridad el cumplimiento de una maravillosa promesa de Dios que nos revela el verdadero sentido de la Navidad, el nacimiento de Cristo Jesús, el salvador.
Celebrar Navidad sin Cristo no tiene sentido alguno y es cualquier cosa, menos, el nacimiento de Jesús, ¿Qué Navidad celebrará hoy usted? ¿La Navidad que nos revela a Cristo o la Navidad que nos ofrece el mundo? ¿La verdadera Navidad de Dios o la falsa Navidad del mundo? En buenas cuentas, ¿la Navidad de Simeón o la Navidad del mundo?
Pero el ángel les dijo: No temáis; porque he aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo: 11que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es CRISTO el Señor.
Lucas 2: 10-11
