Cita Bíblica: Efesios 5:11-20
Introducción.
Del movimiento conocido como la Reforma Religiosa del siglo XVI, se puede decir que fue un cataclismo de magnitud tal, que remodeló el mundo hasta el día de hoy. Encabezado por personas como Lutero, Calvino, Zwinglio, Knox y Lefevre, entre otros, tuvo el poder de sacar al ser humano de una larga noche de pesadillas para darle un nuevo amanecer esplendoroso, lleno de color y sobre todo, melodías e himnos.
Dios ama la música y el canto consagrado a él, ellos son instrumentos útiles, tanto para adorar y alabar al Señor, como para, motivar, enseñar y sanar a Su pueblo. Constituyen ricos tesoros que se encuentran en toda iglesia local saludable. Cuando digo esto, pienso, para comenzar, en los 150 himnos constituidos por los Salmos de la Biblia, y también pienso en nuestro himnario así como en otras colecciones de himnos y cánticos que, lamentablemente, van pasando al olvido.
I. UN MUNDO OSCURO
II. UN NUEVO AMANECER
III. LA LIBERACIÓN DEL CANTO SAGRADO
IV. LA MÚSICA ALCANZA NUEVAS ALTURAS
Conclusión
Para concluir, y a modo de resumen, tomaré algunas palabras del musicólogo, Dr. Paul Nettl: “Pareciera que el genio de la música hubiera tenido las alas cortadas durante la Edad Media. El sentimiento religioso de la época gótica está incorporado en su arquitectura y su pintura, mientras su música es relativamente primitiva. Aun Palestrina, en cuyas obras la piedad halla profundísima expresión, parece desprovisto de significación cuando se lo coloca junto a Bach. El arte de los sonidos ha resultado ser un arte eminentemente protestante. La piedad protestante ha encontrado su mejor expresión en la música. La fe jubilosa de Lutero, su gozosa experiencia de Dios, su enseñanza de la salvación por la gracia, le hicieron prorrumpir en alabanzas ante su Dios, y sus sentimientos pudieron hallar expresiones sólo en la música.”
“hablando entre vosotros con salmos, con himnos y cánticos espirituales, cantando y alabando al Señor en vuestros corazones;” — Efesios 5:19