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Himnos
Amados hermanos, les saludo, anhelando encontrarles con salud y renovado ánimo en el Señor.
En esta oportunidad, les invito a abordar un tema que posiblemente sea muy conocido para algunos de ustedes; sin embargo, resulta sencillo comprobar que, para la inmensa mayoría de los seres humanos que pueblan la tierra, es desconocido, o bien conocido, pero no comprendido; me refiero al gran tema de la GRACIA DIVINA.
Mi objetivo es motivar la gratitud por esa gracia recibida de Dios en nuestras vidas y que aprendamos a descansar más en ella. También anhelo que los auditores no conversos descubran en la gracia que nos es dada, la salvación que necesitan.
El Señor bendiga y prospere vuestro culto dominical.
Sergio Oschilewski M.
Pastor I. Bíblica Las Condes
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Pasaje bíblico
Salmo 103:1-8
Introducción
Al leer el Salmo 103 nos podemos preguntar:
- ¿Por qué perdona Dios todas mis iniquidades?
- ¿Por qué sana Dios todas mis dolencias?
- ¿Por qué rescata Dios mi vida del hoyo?
- ¿Por qué me corona de favores y misericordias?
- ¿Por qué sacia de bien mi boca?
Existe un concepto bíblico que constituye la respuesta a nuestra interrogante y ese es: la gracia de Dios. Son muchas las interrogantes que se responden, la paz que se obtiene y los problemas que se solucionan, cuando este concepto comienza a entenderse.
Solo por la gracia de Dios, salió en el día de hoy el sol, no fue por un orden cósmico al que se llegó por azar.
- La gracia de Dios.
- Una gracia que motiva acciones sublimes.
- Un plan de salvación para el hombre.
- El que seamos constituidos en hijos y herederos de Dios.
- La vida en Cristo.
- La exclusión del yugo de la Ley del Antiguo Testamento.
- Nuestra resurrección gloriosa.
- Una invitación aún abierta para hacer las paces con Cristo.
- Una gracia que ordena nuestra mente.
Conclusión
Así pues, todo es de gracia: una salvación, por gracia; una adopción, por gracia; una herencia, por gracia; adelantos de la vida futura, por gracia; una vida abundante sin el yugo de la ley, por gracia; una resurrección literal, por gracia; un tiempo de salvación que aún perdura, por gracia y muchos otros dones, todos otorgados, sólo por gracia.
No olvidemos que el sol no sale por lógica, debido a la mecánica planetaria, el sol sale por gracia, al igual que la presencia del pan sobre tu mesa, y la salud de tu familia.
no recibáis en vano la gracia de Dios. Porque dice:
2ª Corintios 6:1b,2
En tiempo aceptable te he oído, Y en día de salvación te he socorrido.
He aquí ahora el tiempo aceptable; he aquí ahora el día de salvación.