Muy apreciados y recordados hermanos en la fe:
Les saludo, anhelando encontrarles con buena salud y fortalecidos los corazones en el Señor.
En el mensaje de hoy, nuestro hermano José nos llevará a reflexionar en el indispensable ejercicio del autoexamen. No hay crecimiento posible ni victoria espiritual sin un constante autoexamen guiado por el mismo Señor.
Que el Espíritu nos lleve en forma constante a orar como David:
Escudríñame, oh Jehová, y pruébame; Examina mis íntimos pensamientos y mi corazón.
Salmos 26:2
Sergio Oschilewski M.
Pastor I. Bíblica Las Condes
A las 11:00 horas, le invito a incorporarse al Culto Dominical, conectándose a nuestra transmisión directa desde el local de la Iglesia Bíblica Las Condes.
Pasaje bíblico
2ª Corintios 13:2-5.
Introducción
Cada uno de nosotros sabe lo que hay en el propio corazón, qué pecados son persistentes en nuestras vidas, qué actitudes tenemos que están reñidas con la Palabra de Dios; de modo que necesitamos examinarnos nosotros mismos para poder apartarnos de nuestras rebeliones con el Señor y así, nuestra fe no sea colocada en duda. ¿Cómo auto examinarnos?
- Las condiciones de Dios.
- La conversión.
- El testimonio.
- El amor y la obediencia.
- La comunión con Dios.
- Entrega y compromiso.
Conclusión
Si nosotros, como creyentes en Cristo, practicamos de corazón regularmente un autoexamen de nuestra vida confrontándola con las condiciones establecidas en la Biblia, nuestro Señor Jesucristo producirá en nosotros, por la acción del Espíritu Santo, una mayor edificación espiritual, sabiduría y santificación, acercándonos cada vez más a la plenitud de Cristo. Y así todos podamos, en algún momento, declarar con total certeza, lo dicho en Job 23:10-12: «Mas Él conoce mi camino; me probará, y saldré como oro. Mis pies han seguido sus pisadas; guardé su camino, y no me aparté. Del mandamiento de sus labios nunca me separé; guardé las palabras de su boca más que mi comida.»