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Himnos
Muy apreciados y recordados hermanos en la fe:
En esta oportunidad quiero invitarles a escudriñar el pasaje que nos narra la tentación del Señor Jesús en el desierto. Las lecciones que se desprenden, no solo se encuentran en el pasaje central, sino que en el conjunto.
¿Por qué a algunos cristianos se les ve comúnmente desanimados, imposibilitados de vencer tendencias, incapaces de adquirir compromisos serios con su iglesia? Dicen: «no puedo», «eso me supera», «no me pidan que deje ese pecado».
¿Es que realmente no se puede? ¿Es que realmente no hay poder ni recursos para vivir una vida cristiana triunfante?
Pienso que estas interrogantes se pueden responder muy bien al estudiar el episodio sugerido para hoy. El Señor les guíe, fortalezca y guarde, junto a sus seres queridos.
Sergio Oschilewski M.
Pastor I. Bíblica Las Condes
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Pasaje bíblico
Lucas 4:1-13
Introducción
Este episodio que nos presenta al Señor Jesucristo venciendo a Satanás y a la tentación, no solo nos muestra la resistencia, fortaleza y sabiduría de nuestro Señor para enfrentar y vencer a la tentación y al tentador, sino que, conjuntamente, los recursos que todo cristiano, de ayer y de hoy, tiene y debe usar para salir triunfante de cualquier asedio preparado con la intención de hacerle pecar.
El episodio aludido constituye solo uno de los muchos en los que el Señor fue sometido a tremendas pruebas. Satanás y el mundo le siguieron tentando de muchas formas durante su estadía en la tierra. El epílogo del episodio dice: «Y cuando el diablo hubo acabado toda tentación, se apartó de él por un tiempo.» (Lucas 4:13).
Vamos, entonces, a considerar cada una de las tentaciones mencionadas:
- Instigación a crear pan (Lucas 4:1-3).
- El ofrecimiento de todos los reinos de la Tierra (Lucas 4:5-7).
- Motivación a lanzarse desde el pináculo del templo (Lucas 4:9-11).
Conclusión
En este punto podemos concluir que Satanás y sus seguidores continúan usando las mismas estrategias para subordinar al mundo e intentar hacer tropezar al cristiano. Ahora bien, que el mundano siga cayendo en las mismas trampas, es entendible, pues no tiene ni la luz ni el poder de Dios. Pero, que un creyente caiga en las antiguas emboscadas, con toda la luz, dirección y poder que está a su disposición, es algo muy preocupante, pues evidencia inmadurez espiritual.
En esta oportunidad, hemos considerado el tema de las tentaciones y cómo reconocerlas en nuestro contexto. El próximo domingo, si Dios lo quiere, volveremos sobre esta porción de los Evangelios, pero profundizando en las lecciones de nuestro Señor sobre cómo vencer la tentación, por poderosa que sea.
No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios,
1ª Corintios 10:13
que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir,
sino que dará también juntamente con la tentación
la salida, para que podáis soportar.