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Himnos
Muy estimados hermanos en Cristo Jesús:
El gran capítulo once de Juan es una verdadera vertiente de ricos estudios y mensajes; se podría estar estudiando o predicando sobre este capítulo por varias semanas y estar aún lejos de agotarlo. En esta oportunidad les invito a repasarlo con actitud humilde, considerando el notorio contraste entre las perspectivas humanas y las de Dios. El Señor nos ayude a rescatar desde esos ricos versículos, este mensaje que resulta ser tan importante para vivir la vida con gratitud, aceptación de la voluntad de Dios y alabanzas a su nombre.
Les saluda, pidiendo al Señor que bendiga ricamente vuestro culto dominical,
Sergio Oschilewski M.
Pastor I. Bíblica Las Condes
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Pasaje bíblico
Juan 11:1-10
Introducción
El próximo domingo es conocido como «domingo de ramos», día en que se conmemora el ingreso triunfal del Señor Jesús a Jerusalén, de esa manera entramos en lo que tradicionalmente se conoce como: «semana santa», aquella semana en que nuestro Señor y Redentor experimentó la pasión, la muerte y la resurrección.
En el día de hoy, quiero invitarles a retroceder unos días, y situarnos en momentos previos a la gran entrada a Jerusalén, en un episodio que preparó y fue señal de todo lo que vendría, me refiero a la muerte y resurrección de Lázaro.
Más allá de los hechos históricos y del gran poder de Dios manifestado en la resurrección de este amigo del Señor, hay un sinnúmero de lecciones de aplicación inmediata para todos los que somos creyentes. En esta oportunidad, mi objetivo es confirmar que los propósitos del Señor siempre son perfectos, aunque en ocasiones sean difíciles de entender y no los comprendamos en el momento.
- Una decisión difícil de entender (Juan 11:1-5)
- Un viaje difícil de entender (Juan 11:6-16)
- Un atraso difícil de entender (Juan 11:17-22)
- Una promesa difícil de entender (Juan 11:23-37)
- Una orden difícil de entender (Juan 11:38-44)
Conclusión
Es posible que en ocasiones no entendamos lo que hace el Señor con nuestras vidas y muy secretamente nos sintamos menos amados por él, pues no está actuando como nosotros sentimos y entendemos que está bien. En esos momentos, es bueno releer la historia de Lázaro, pues, no sólo nos habla de un gran milagro de resurrección, sino también nos recuerda que a Dios no se le escapan ni aún los pequeños detalles y que todo lo que hace es bueno para sus hijos a quienes ama, aunque les sea difícil de entender y aceptar.
Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos.
Isaías 55:9