El Espíritu Santo y el creyente, parte IV: bautismos asociados al Espíritu Santo

Muy estimados hermanos:

en quien todo el edificio, bien coordinado, va creciendo para ser un templo santo en el Señor; en quien vosotros también sois juntamente edificados para morada de Dios en el Espíritu.

Efesios 2: 21-22

Se ha comentado mucho que el brazo derecho de algunos tenistas se encuentra más desarrollado que el izquierdo. Este desarrollo desproporcionado es también notorio en otros deportistas que practican disciplinas que privilegian el uso de ciertos músculos del cuerpo por sobre otros. También es visto en algunas personas cuyas labores diarias les obligan a usar en forma desproporcionada su sistema muscular.

Un cristiano que solo practica la oración y lectura bíblica sin duda evidenciará un gran desarrollo en varias áreas espirituales, pero, si al mismo tiempo descuida otras prácticas, como ser el servicio cristiano o la comunión con sus hermanos de la iglesia local, demostrará un crecimiento desproporcionado y que con el tiempo será más y más notorio.

También se aprecia este desbalance del desarrollo cuando un cristiano apasionado por un tema bíblico se olvida de los otros temas privilegiando en todos sus estudios ese único tema o doctrina. Del mismo modo, reconocemos este desbalance cuando en una iglesia se destaca un ministerio por sobre los otros, los cuales finalmente son descuidados, produciendo un peligroso desbalance ministerial.

El programa de Dios para el desarrollo del creyente y de las iglesias considera un crecimiento «bien coordinado», esto significa: oración correcta, lectura bien trazada de las Escrituras, aplicación en la vida diaria de las enseñanzas bíblicas y desarrollo y práctica de dones y talentos en la iglesia.

¿Estás creciendo? ¿Es tu desarrollo bien coordinado?

Pastor Sergio Oschilewski Malinowski
Iglesia Bíblica Las Condes



Lectura Bíblica

1ª Corintios 10: 1-4.

Introducción

En la primera carta a los corintios, Pablo les dice lo siguiente: «y todos en Moisés fueron bautizados en la nube y en el mar,» (1ª Corintios 10: 2).

Pablo está diciendo que Israel fue bautizado por Moisés en la nube y en el mar.

Para entender esto debemos notar el cambio que sufrió el pueblo bajo la obediencia y dirección de Moisés en cuanto a carácter, estado y condición.

Comprobamos un profundo cambio de carácter al ver cómo de ser personas temerosas, humilladas, oprimidas y dependientes, poco a poco pasan a ser un pueblo valiente, respetado e independiente. Reconocemos claramente el cambio de estado al ver cómo de ser un grupo de esclavos sumisos se transforman en una nación libre y soberana. Notamos un cambio de condición al ir comprobando cómo un grupo familiar, un grupo étnico pequeño que se encontraba inmerso y controlado por una nación hostil y pagana, se va transformando en una nación independiente, importante y cabeza espiritual del mundo, fundamento de grandes planes de Dios.

¿Cómo ocurrió esto? Pues, bajo la dirección de Moisés, quién obedecía totalmente a Dios y, por lo tanto, constituía en última instancia la dirección misma de Dios. Moisés guió al pueblo rescatado por medio de la nube y le probó y separó definitivamente de Egipto por el cruce del Mar Rojo.

Por ello, bajo el liderazgo de Moisés, todos fueron bautizados, recibiendo profundos cambios de carácter, estado y condición.

Hoy quiero aprovechar este destacado episodio y, con él, el uso del término «bautizar» para introducir el gran tema de los bautismos en los que interviene el Espíritu Santo en la vida del redimido.

  1. Bautismo con el Espíritu Santo (Mateo 3: 11. Juan 1: 33. Hechos 1: 5).
  2. Bautismo por el Espíritu Santo (1ª Corintios 12: 13. Gálatas 3: 27. Romanos 6: 3).

Conclusión

Querido hermano, no busques, como muchos lo hacen, aquello que ya posees, pues cuando recibiste a Cristo como tu salvador en tu corazón fuiste dotado con aquel que haría de ti todo lo que Cristo quiso desde siempre que fueses. Desde tu conversión fuiste bautizado con el Espíritu Santo, cuya influencia va haciéndose sentir en ti todos los días, hasta que seas llamado por el Señor. Simultáneamente, fuiste bautizado por el Espíritu Santo, quien te sumergió en el cuerpo de Cristo, la Iglesia, en donde te encuentras desde ese día en que él te hizo una nueva criatura para ir siendo cada día un poco más parecido a nuestro Redentor.

mas vosotros seréis bautizados con el Espíritu Santo

Hechos 1: 5b

porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis revestidos.

Gálatas 3: 27

Predicador

Pastor Sergio Oschilewski Malinowski

Fecha

2 de febrero de 2025