El cristiano y el sufrimiento (parte 2)

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Cita Bíblica: Salmo 34:1-22

Introducción

Nuevamente encontramos en un Salmo de David, el tema del sufrimiento del justo, incluso dice: «Muchas son las aflicciones del justo, pero de todas ellas le librará Jehová.» —Salmo 34:19.

Cuando comenzamos este sensible tema, consideramos una pregunta: “¿Por qué, en ocasiones, Dios permite que sus hijos pasen por momentos de gran desazón?

Luego, consideramos cuatro ideas que nunca debemos olvidar cuando nos sucedan cosas duras e inexplicables, a saber:

1. Dios tiene la visión total y perfecta de mi vida.
2. Dios me ama y nada podrá separarme de ese amor. 
3. Dios Todo lo puede, por lo que es muy superior a mi(s) problema(s).
4. Dios siempre quiere lo mejor para mí.
5. Dios siempre está a nuestro lado.

Finalmente, consideramos dos razones, por las cuales Dios puede permitir que pasemos por momentos aflictivos.

A continuación, les quiero invitar a seguir considerando motivos por los que un creyente puede pasar por momentos difíciles.

1. Como preparación para tareas mayores.
   1. Preparación de Moisés.
   2. Preparación de José.
2. Para testimonio y/o crecimiento de otros.
   1. El ejemplo de Daniel y sus amigos.
   2. El ejemplo de los primeros mártires.
3. El sufrimiento como consecuencia de una mayordomía deficiente.

Conclusión

Has nacido de nuevo en Cristo pero, estás pasando momentos duros que te desconciertan. Hermano, no dudes en afirmarte de aquel que está a tu lado y que todo lo puede, cuyo amor no ha variado ni variará para contigo y que quiere lo mejor para ti; él tiene todas las respuestas. Mientras esperas, en oración, por respuestas, considera que el Señor:

• Te puede estar protegiendo de males que aun no puedes ver.
• Lo permite porque has estado mucho tiempo detenido en tu crecimiento. 
• Te puede estar preparando para tareas que hoy ni puedes imaginar.
• Puede estar usando tu testimonio bajo condiciones adversas, para predicar a quienes te observan.

Pero, si estas sufriendo como consecuencia de una mayordomía deficiente, entonces, lo mejor es aprender pronto la lección y pedir al Señor una dosis extra de sabiduría para perfeccionar la administración de tu vida.

Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.

Romanos 8:28