Cita Bíblica: Levítico 14:1-7
Introducción.
Cuando el lector de la Biblia llega al libro de Levítico capítulo 14, se encuentra con una ceremonia muy especial, que puede parecer muy ajena a su propia realidad, pareciera no tener relación con nuestra vida, ni con nuestra experiencia espiritual. Sin embargo, al comenzar a escudriñar cuidadosamente los versículos, nos vamos dando cuenta de que es totalmente aplicable a cada uno de los que hemos sido rescatados por la sangre de Cristo.
I. UN PROBLEMA Levítico 14:2, 3
II. EL AVE EN EL VASO DE BARRO Levítico 14:5
III. EL AVE SOLTADA VIVA Levítico 14:6, 7
Conclusión.
Dos aves que representan al Señor Jesucristo en dos aspectos o fases de su magnífico ministerio: su muerte y su resurrección. Él, sólo por amor, dio su vida para quitar la lepra del pecado en nosotros, purificarnos y restaurarnos a la comunión con el Padre. ¡Glorificado sea el Señor por quien “tenemos entrada por un mismo Espíritu al Padre.”! (Ef. 2:18)