De una sola pieza

Cita Bíblica: Proverbios 4:20-27

Introducción: ¿Puede una persona estar en dos lugares al mismo tiempo?

Físicamente es imposible, pero si incluimos el corazón como asiento de las emociones y la voluntad, entonces es más que posible, en realidad sucede muy seguido.

El cuerpo está en un lugar, pero el corazón se encuentra en otro. Un ejemplo de esto, se puede encontrar en algunas personas que asisten a las iglesias. El cuerpo está sentado en una silla o banca, cantando y escuchando el mensaje, pero el corazón y mente se encuentran en el partido de fútbol que se está jugando justo en ese mismo instante y que él está perdiendo de ver por estar ahí, en la iglesia, o bien, piensa en aquellas sábanas tibias que se dejaron para salir a exponerse a las inclemencias del frío, etc.

En las consideraciones antes vistas, radica uno de los mayores problemas que se pueden observar entre los miembros de las iglesias cristianas, el problema del corazón dividido.

No es que la persona no entienda, no es que la persona que recibe el mensaje, no crea que lo que se dice es correcto y bueno. El problema se encuentra relacionado con la voluntad y con los sentimientos divididos. El corazón que dice sí mientras oye la instrucción o el mensaje; dice sí cuando lee las Escrituras, pero luego, al momento de aplicar lo bien sabido, se enfrenta a un doble estándar de sentimientos y voluntad, porque también dice sí a los sentimientos engañosos y a la presión social. El resultado es que todo lo sabido queda en el campo de lo ideal y de lo teórico, con las consecuencias espirituales obvias.

Les invito a profundizar en este sensible tema.

I. UN CORAZÓN DIVIDIDO
II. LAS CONSECUENCIAS DE TENER UN CORAZÓN DIVIDIDO
A) Evitar la recepción de lo que el Señor quiere decir.
B) Lleva a la idolatría.
C) Evita que se puedan encontrar soluciones reales.
III. UN CORAZÓN ÍNTEGRO

Conclusión: ¿Está tu corazón dividido y tu mente fraccionada? Te puedo decir que, si es que aún no lo experimentas, lo cierto es que esta actitud traerá tremendas angustias a tu vida.

Soluciona ya esta situación de ambigüedad, y entrégale todo tu corazón al Señor. Se trata de un salto, de una resolución drástica, pero que hará cesar la guerra interna que te quita la paz, el gozo y en su lugar, llena tu corazón de angustia, incertidumbre, miedos y apatías.

¿Qué dice el primer mandamiento? Todo comienza y termina ahí.

“Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas. Este es el principal mandamiento.” — Marcos 12:30

Predicador

Pastor Sergio Oschilewski Malinowski

Fecha

28 de junio de 2015

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