Yo creo, pero la Biblia dice (parte 2)

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Cita Bíblica: 2ª Corintios 7:8-11

Introducción

En el mensaje anterior, considerábamos cómo, al poco tiempo de la fundación de muchas iglesias en el tiempo apostólico, éstas se habían contaminado, apareciendo una forma de cristianismo que se alejaba de lo enseñado por los apóstoles. Vimos, particularmente el caso de la iglesia fundada por el apóstol Pablo en Corinto y nos hacíamos la pregunta: ¿cómo pudo ocurrir esto?

Lo primero que consideramos es que, cuando hay rebeldía en el corazón, la persona comienza a seleccionar de la Biblia lo que le gusta y separa lo que no le gusta. Es el hombre diciendo: sí, sé que Pablo lo dijo, sé que Timoteo lo confirmó, pero, «yo pienso». Es el hombre anteponiendo su creer, sus sentimientos y su voluntad por sobre la sabiduría divina.

El segundo motivo para entender la situación que se daba en la iglesia de Corinto, tiene que ver con una gran confusión por parte de los responsables o líderes de aquella Iglesia, respecto a la administración correcta de Palabra.

  1. Deficiencias del cuerpo (1.ª Corintios 5:11-13). Falta de juicio por parte de la Iglesia.
    1. El juicio carnal (Lucas 6:37a).
    2. El «justo juicio» (1.ª Corintios 5:11-13).
  2. Consecuencias.
  3. Soluciones.

Conclusión

En la vida del convertido y en la iglesia local las enseñanzas de la Biblia deben constituir la base, pues ella es la Palabra de Dios, la cual no cambia en el tiempo. El cristiano tiene la obligación de desarrollar y aplicar el discernimiento espiritual, en su vida diaria y en la de la iglesia, con imparcialidad, firmeza, inteligencia y amor.

Por tanto, no seáis insensatos, sino entendidos de cuál sea la voluntad del Señor.

Efesios 5:17

Predicador

Pastor Sergio Oschilewski Malinowski

Fecha

8 de agosto de 2020

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