JUEVES DE ORACIÓN
Un mensaje que trastorna al mundo
Estimados hermanos y compañeros de oración:
La iglesia tiene un mensaje que no puede cambiar, solo retransmitir, hasta que el Señor regrese para llevarla consigo. Este mensaje del cielo dice: todo hombre está perdido, pero hay un Salvador, el Señor Jesucristo, quien vino para rescatar y dar vida eterna a todo aquel que le reciba.
El mensaje añade que toda persona que reciba esta salvación ofrecida por gracia y recibida por un acto de fe, pasará a conformar el cuerpo de Cristo que es la Iglesia, donde tendrá el privilegio de servir al Señor y a sus hermanos.
“el mismo Señor de paz os dé siempre paz en toda manera. El Señor sea con todos vosotros.” 2ª Tes. 3:16
Sergio Oschilewski M.
Pastor IBLC
Reunión de Oración
Oración
Cánticos a elección
www.iglesiabiblicalascondes.cl
(Alabanzas 🠚 Himnos/Cánticos)
Lectura de la Biblia
Hechos 17:1-9
Reflexión: Un mensaje que trastorna al mundo
A) El mensaje de la Iglesia altera
Como producto de la predicación de Pablo en Tesalónica se produjeron conversiones y terminó constituyéndose una iglesia, pero también hubo revueltas y disturbios, debido a que el mensaje de salvación era ofensivo para muchos. Producto de esto, algunos hermanos fueron llevados ante las autoridades con la acusación de que habían albergado a:
“Estos que trastornan el mundo entero” Hech.17:6a.
Esta expresión resulta interesante, y nos lleva a hacernos la pregunta: ¿es verdadera la afirmación del populacho de Tesalónica? Resulta claro que ellos acusaban por falso celo religioso, por envidia y por una odiosidad nacida del contraste entre la luz y las tinieblas. Incluso si vemos en el contexto notamos que en su acusación se añade una tergiversación total del mensaje real al decir que la predicación instaba a la desobediencia civil, a la revolución; que se estaba haciendo campaña a otro rey, contraviniendo los decretos del César.
Por otro lado, vemos que se estaba predicando un mensaje de paz, de amor, de liberación. Un mensaje que contradecía las prácticas religiosas, sociales y familiares de los habitantes del mundo conocido. Un mensaje que, efectivamente, implicaba la afirmación de que el César no era divino y que las religiones locales eran abominables.
Así que, si bien es cierto que no era verdad las cosas de las cuales se les acusaba, si era verdad que ese mensaje trastornaba al mundo. Se trataba de un mensaje cortés, pero que no tranzaba ni incorporaba elemento alguno del “mundo” para hacerlo más llevadero, más aceptable, más simpático.
B) El mensaje de la Iglesia ordena el caos
La misión de Pablo, y también la de hoy, de la Iglesia, no es entretener al mundo sino trastornarlo, perturbarlo, diciéndole a los millares de fornicarios que Dios sigue viendo esa conducta como pecado; diciendo a los adúlteros que deben romper con esas relaciones ilícitas; diciéndole a las personar que se creen buenas, que en realidad no lo son ante los ojos de Dios, y que necesitan “nacer de nuevo”. Diciéndole a los homosexuales que deben abandonar, arrepentidos, sus prácticas, y venir ante el poder transformador y limpiador, que sólo Dios puede ofrecer por medio de Cristo.
La iglesia tiene la función de trastornar el mundo entero y mientras lo esté haciendo está cumpliendo con su deber, “Porque la palabra de la cruz es locura a los que se pierden;” dice el apóstol Pablo en 1ª Co.1:18, y luego agrega: “pero a los que se salvan, esto es, a nosotros, es poder de Dios.”
La iglesia y su mensaje es sal que preserva y evita la corrupción. Pero si la sal se desvaneciere, si el mensaje se torna en humanista o se adapta para no ofender, la sal se torna insípida, entonces aquella iglesia local estará proclamando que está muerta.
El mensaje verdadero enfrenta, hiere e irrita. Trastorna, perturba, revuelve.
No es grato hacerle saber a una persona que tiene cáncer, pues, de algún modo u otro, sufrirá. Esta verdad le herirá, sin embargo, la solución de su problema comienza así, con una verdad que hiere.
La iglesia no cambiará al mundo, porque sabemos por las Escrituras que el mundo ama más las tinieblas que la luz:
“Y esta es la condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas. Porque todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a la luz, para que sus obras no sean reprendidas.” Jn.3.19,20
No lo cambiará, pero muchos serán rescatados y el mundo que reciba la retribución a su rechazo, no podrá decir que nadie les proclamó las verdades de Dios. Por su parte, aquellos que reciban el mensaje, serán renovados, limpiados y finalmente: glorificados.
Sergio O.M.
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Oración
A continuación, le invito a pasar unos momentos en oración.
Adoración, Alabanza y Gratitud:
Demos gracias por la Iglesia a la que pertenecemos.
Agradecemos al Señor por haber enviado al matrimonio Hamilton a Chile, quienes siguiendo la visión misionera de Henry Grattan Guinness, continuaron fundando congregaciones en lugares donde no las había, “más allá” de las fronteras. De esta manera dieron forma a las Iglesias Bíblicas en Chile.
Gratitud por haber quitado el temor a la muerte.
El temor más universal y esclavizador, es el temor a la muerte. Se trata de un miedo que el Adversario sabe utilizar muy bien para controlar vidas. Sin embargo, por la obra de Cristo, este temor puede ser totalmente vencido, ya que nuestro Señor derrotó a la muerte, y su victoria está a disposición de todos sus hijos; por ello se pudieron decir las palabras de triunfo: “¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? ¿Dónde, oh sepulcro, tu victoria?” (1ª Co.15:55). Demos gracias al Señor por esta libertad que nos otorga.
Peticiones:
Para que el Señor restaure los corazones entumecidos.
Oremos por los corazones de aquellos hermanos que han enfermado por descuidarse ante la maldad de este siglo y hoy se encuentran: congelados; con las defensas anuladas; carentes de afecto y ternura; con muy poco amor hacia Dios; y sin pasión por hacer las obras que le han sido encargadas por el Señor.
Decisión para llevar a buen término las tareas pendientes.
Una tarea encomendada y no realizada constituye una negligencia, por la que se nos pedirá cuentas. El consejo es: pedir al Señor perdón por la desidia, así como su ayuda para salir de la inercia, y ponerse al día con las tareas pendientes.
Por protección de las malas influencias.
Oremos por los jóvenes cristianos, que han sido seducidos y atrapados por pensamientos y prácticas incompatibles con los caminos de Dios. Es bien conocida la sagacidad del adversario y que, particularmente los niños y jóvenes, no siempre se encuentran alertas y cubiertos, como debieran, de las saetas del enemigo. Es por ello que debemos orar para que las malas influencias no logren mellar sus corazones.
Por luz y protección para Israel.
Tal como lo adelantan las profecías, en la medida en que avanzamos hacia el retorno de nuestro Señor, la nación de Israel va siendo sistemáticamente aislada, mientras sus enemigos van creciendo y fortaleciéndose. No hace falta dar pruebas, pues un breve análisis de las noticias diarias, lo demuestran.
Hermano, le ruego que no se olvide de orar por Israel, orar: por protección; por la apertura de sus ojos para que reconozcan en el Señor Jesucristo al Mesías del cual hablaron los profetas del A. Testamento; y por sabiduría para los hombres y mujeres que la gobiernan.
Amparo para nuestros hermanos perseguidos por su fe en Cristo.
En esta oportunidad, les invito a apoyar en oración a nuestros hermanos perseguidos por su fe en Cristo, que viven en Argelia, país ubicado al norte de África donde el 98% de la población es musulmana. Apoyemos en oración a quienes, dejando atrás la mentira han recibido en sus corazones la luz de Cristo Jesús.
Peticiones en las cuales insistir:
Nuestro País y las futuras leyes que se preparan.
Perseveremos en oración por nuestra Nación, pues, siguen siendo tiempos muy difíciles. No dejemos de considerar los proyectos de ley que se estudian y trabajan al interior de diversas comisiones, algunas de las cuales se mantienen con bajo perfil, en el Senado. Es particularmente preocupante considerar que entre esas leyes hay muchas que agreden el derecho divino y con ello, a todo el País y mayormente, a los cristianos.
Entre estas leyes agresoras, se encuentran:
▪ La despenalización del aborto sin necesidad de causal.
▪ El matrimonio homosexual.
▪ Las que aumentan las restricciones para que los padres puedan formar a sus hijos en la disciplina y principios
cristianos.
▪ La legalización de la eutanasia y del suicidio asistido.
▪ Las relacionadas con los cambios a la “Ley de Culto”.
▪ La despenalización del uso recreativo de la marihuana.
Estas son algunas de las leyes en las que se trabaja. Oremos para que el Señor intervenga, desbaratando sus oscuros proyectos y, por el contrario, motive la elaboración de leyes que se ajusten al derecho eterno.
“Se alegrará el justo en Jehová, y confiará en él;
y se gloriarán todos los rectos de corazón.”
Salmo 64:10