Mayordomía Cristiana, parte III: el tiempo que nos fue otorgado

Queridos hermanos:

Les saludo pidiendo al Señor que su bendición los acompañe hoy y durante toda la semana que recién comienza.

En esta ocasión realizaremos nuestra tercera incursión en el campo de la mayordomía cristiana, una materia fundamental para estudiar y aplicar, con el fin de alcanzar la madurez cristiana. En esta oportunidad, con mucha humildad, consideraremos algunos elementos de la administración del tiempo.

Sergio Oschilewski M.
Pastor I. Bíblica Las Condes

A las 11:00 horas, le invito a incorporarse al Culto Dominical, conectándose a nuestra transmisión directa desde el local de la Iglesia Bíblica Las Condes.



Pasaje bíblico

Salmo 90:1-12.

Introducción

Moisés, en el salmo 90, ora así:

Enséñanos de tal modo a contar nuestros días, que traigamos al corazón sabiduría.

Salmos 90:12

Lo que dice Moisés en este salmo es muy destacable. Él ora al Señor pidiendo que le enseñe a contar sus días, a administrar sus días y a disponer de su tiempo en el cuerpo de tal manera que sea contado como sabio.

¿Alguna vez en su vida ha orado usted así?

Moisés con todo el conocimiento adquirido en la corte egipcia, con toda la sabiduría recibida de su sabia madre, con toda la vasta experiencia de vida que tuvo, llegó a estar consciente de que era incapaz, por sí solo, de administrar con sabiduría sus días, por lo que pedía a Dios su guía.

En Las Escrituras, el Señor nos ha dejado mucha instrucción sobre el tiempo y su administración. En esta oportunidad les quiero invitar a que consideremos algunos de los grandes principios relacionados con este tema:

  1. Tiempo para hacer, tiempo para no hacer.
  2. Todo tiempo es de Dios.
  3. El tiempo consagrado.

Conclusión

El tiempo es un bien de un valor enorme que debe ser administrado. Por su parte, Satanás el «mundo» y la vieja naturaleza procuran que lo malgastemos, que lo disipemos, para lo cual despliegan ante nosotros mil artilugios con tal de distraernos con el fin de que no nos percatemos de cómo el tesoro del tiempo que nos fue otorgado se escurre de entre nuestros dedos mientras lo usamos en cosas sin valor.

Satanás, la carne y el mundo nos dicen: «gasta tu tiempo», «consume tu tiempo en forma placentera, total, es tuyo».

Mientras que Dios nos enseña a orar así:

Enséñanos de tal modo a contar nuestros días, que traigamos al corazón sabiduría.

Salmos 90:12

Predicador

Pastor Sergio Oschilewski Malinowski

Fecha

12 de febrero de 2022