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Himnos
Muy estimados hermanos en Cristo Jesús:
Cuán maravilloso es lo que Dios hace con un ser humano que se acerca a él, con un corazón contrito y humillado; cómo le otorga un nuevo corazón; cómo le lava, santifica y justifica; haciéndole una nueva criatura y, con ello: un hijo. Además, le suministra sabiduría y guía para administrar las cicatrices que pudieran existir de su vieja vida.
El Señor les otorgue un bendecido y restaurador día domingo.
Sergio Oschilewski M.
Pastor I. Bíblica Las Condes
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Pasaje bíblico
Romanos 6:17-23
Introducción
En la porción aludida vemos un drástico contraste entre la antigua y la nueva vida de una persona que se ha encontrado con Cristo como su salvador; reconocemos una total «conversión».
La «conversión» es inherente a toda persona renacida en el Espíritu. No obstante, es común que, a pesar de la nueva vida, se mantengan marcas o cicatrices producto de las andanzas de la vieja vida. Estas cicatrices pueden llegar a ser muy incómodas y perturbadoras para algunos cristianos, razón por la cual no logran encontrar la paz que deberían tener en su nueva posición en Cristo.
Quiero invitarles a considerar este tema, pues es posible que tú mismo tengas dudas, y aún remordimientos, que no te permiten gozar de tu nueva vida, como debiera ser.
Consideremos:
- Nuestra condición cuando acudimos a Cristo
- Vivencias que dejan cicatrices.
- Respuestas de Dios.
Conclusión
Si portas cicatrices, producto de tu desobediencia al Señor, pero ahora estás en Cristo, pues le has recibido como tu salvador, entonces no olvides que, ya has sido lavado, santificado y justificado. Recuerda, que en Cristo, has nacido de nuevo y las cosas de la vieja vida pasaron, por lo que ya no serás juzgado por ellas. Si tus locuras de ayer afectaron a otros, ora por ellos y pide al Señor sabiduría para manejar aquello de una manera prudente, si fuere el caso.
Demos gracias al Señor, pues sólo él hace nuevas todas las cosas.
«De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es;
2ª Corintios 5;17
las cosas viejas pasaron;
he aquí todas son hechas nuevas.»