El gran llamado de la Iglesia

Cita Bíblica: Juan 7:37-39

Introducción.

Durante la fiesta anual de los Tabernáculos, se habían introducido algunas costumbres que no se encuentran en la institución original. Una de estas prácticas, era la de traer, durante los primeros siete días de la fiesta, en un jarro de oro, agua desde el estanque de Siloé, la cual era depositada en un cuenco de plata al lado del altar del holocausto.

Al octavo día de la fiesta se dejaba de traer el agua ceremonial. Sería, justamente esta la ocasión, en la cual Jesús, puesto en pie, alza su voz diciendo: “Si alguno tiene sed, venga a mí y beba.”

Respecto a esta invitación les invito a considerar tres cosas:

I. UN LLAMADO A LOS SEDIENTOS
Tres son los que llaman:

A) Jesús
B) El Espíritu
C) La Iglesia

II. EL OFRECIMIENTO DEL AGUA DE LA VIDA

III. SU PRECIO

Conclusión

¿Tienes sed? ¿Qué esperas para tomar gratuitamente del agua de la vida? ¿Qué esperas para recibir a Cristo como tu Salvador y renovador de tu vida?

¿Ya has acudido y bebido? Entonces ¿Cómo fluyen las corrientes de agua viva hacia los que te rodean?

“A todos los sedientos: Venid a las aguas; y los que no tienen dinero, venid, comprad y comed. Venid, comprad sin dinero y sin precio, vino y leche.” — Isaías 55:1

Predicador

Pastor Sergio Oschilewski Malinowski

Fecha

5 de febrero de 2017

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