Revisa el informativo dominical
Himnos
¡FELICITACIONES, PAPÁS!
Deseamos a todos los padres que comparten con nosotros muchas felicidades en este día y que la gracia del Señor les guíe durante todo el año para desarrollar las hermosas, aunque complejas, tareas asociadas a la gran labor de ser padre.
Les invito cordialmente a buscar su Biblia para que juntos realicemos el Culto Dominical, utilizando como base el informativo preparado en el sitio web iglesiabiblicalascondes.cl.
Sergio Oschilewski M.
Pastor I. Bíblica Las Condes
Escucha el audio del mensaje
Pasaje bíblico
Salmo 69:1-3 y Filipenses 4:4-7.
Introducción
Más allá de la actual pandemia, la delincuencia, la incertidumbre por el trabajo, la inquietud por lo que están recibiendo los hijos en su educación formal, y de muchos otros males que estamos experimentando a diario, tenemos un problema, en gran parte producido y sostenido por las presiones recién mencionadas, que causa diversas enfermedades, se trata de la preocupación.
Pocas cosas enferman más que la preocupación sostenida en el tiempo. En realidad, la preocupación es un contaminante mayor, que hoy se puede encontrar en cualquier rincón de nuestro mundo y que, a su vez, es causa de muchos males.
La preocupación: enlentece, invade, intoxica, cambia el humor, paraliza en forma sistemática y creciente, lleva a buscar formas de evasión, varias de las cuales también producen efectos catastróficos; finalmente, termina, por un medio u otro, dañando con diversas enfermedades físicas y psíquicas.
- La preocupación diaria.
- Resultados de la preocupación.
- Respuestas habituales.
- Enfrentando la preocupación como cristiano. Las armas y estrategias del auténtico cristiano.
- La orientación de las Escrituras.
- La dirección y el sostén del Espíritu Santo.
- El oído de Dios.
Conclusión
Es natural preocuparse por los problemas que nos rodean, pero hay dos maneras muy distintas de enfrentar los elementos portadores de ansiedad. Los cristianos los enfrentamos con: la orientación que nos entrega la Biblia; con la compañía poderosa, segura y activa de nuestro Señor Jesucristo; con la fe, paz y dominio propio que nos entrega el Espíritu Santo; y con la certeza de que Dios está atento a nuestra voz.
En el temor de Jehová está la fuerte confianza; Y esperanza tendrán sus hijos.
Proverbios 14:26