Sanidad disponible

Queridos Hermanos y Copartícipes de las mismas esperanzas:

     Confío en encontrarles bien y firmes en el Señor, procurando estar siempre listos para el sublime encuentro con nuestro Señor Jesucristo; día maravilloso en el que como dice Juan: “seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es.(1ªJn.3:2b). Mientras lo esperamos creo que es sabio acatar las instrucciones que el apóstol Pablo le da a Timoteo en la primera carta, cuando le dice: “Entre tanto que voy, ocúpate en la lectura, la exhortación y la enseñanza. No descuides el don que hay en ti,…… Ten cuidado de ti mismo y de la doctrina; persiste en ello,..” (1ª Tim. 4:13, 14a,16a).

     “La gracia del Señor Jesucristo esté con vosotros.” 1ª Co.16:23

                                                                                                                                   Sergio Oschilewski M.

                                                                                                                                                  Pastor IBLC

Oración

Lectura de la Biblia

Lucas 5:17-26

Hebreos 4:14-16

Reflexión: Sanidad disponible

      “…..y el poder del Señor estaba con él para sanar.” Lucas 5:17b

     Llama la atención que en aquella importante reunión que nos relata Lucas, en la que fariseos y doctores de la ley, venidos de Galilea, Judea y Jerusalén, se encontraban escuchando las enseñanzas del Señor Jesús, se mencione que: “el poder del Señor estaba con él para sanar” (Luc. 5:17b). En esa reunión, todo parece indicar que ninguno de ellos fue sanado, a pesar de que: “el poder del Señor estaba con él para sanar”; sólo una persona que vino de fuera y que reconoció su gran necesidad fue sanada.

     El episodio anterior, me hace recordar una anécdota vivida hace unos 35 años atrás. Conversando con una dama, me decía que su problema era dejar un determinado vicio. Ella no lo podía hacer y era evidente que constituía un pesar en su vida. Luego de oírla le dije: “¿Quiere realmente dejar ese vicio? Pues, hoy lo dejará” y la invité a orar para acudir a la fuente de todo poder en la voluntad de Dios, que evidentemente también quería que ella dejara ese vicio esclavizador. Ella me escuchó y fue evidente que me creyó, pero cuando todo parecía que iba a concluir de la mejor manera, me sorprendió diciéndome algo así como: “pero, no creo que sea algo tan malo, después de todo.” Y ahí quedó todo, cuando entendió que podía dejar su carga, simplemente no dobló sus rodillas ante aquel que “es poderoso para socorrer a los que son tentados”, negándose a pedir la ayuda ofrecida porque, en realidad, no quería dejar el vicio que falsamente decía que le pesaba. 

     En esa oportunidad, y luego confirmada por otras experiencias similares, aprendí una triste verdad, y esa es: que innumerables esclavos están fascinados con su esclavitud. Les acomoda usar la expresión: “no puedo dejarlo”, “lo he intentado mil veces”, “es algo que me supera”, pero cuando se les ofrece una oportunidad que reconocen como real, entonces aparece la verdad: realmente no quieren.

     La actitud considerada no solo se relaciona con vicios, sino que con un gran número de ataduras que controlan al ser humano; son ligaduras que luego de conocer a Cristo como Salvador, la persona, no quiere dejar, aludiendo que son muy poderosas como para abandonarlas, o bien, que son inofensivas. Pero, eso es mentira, la realidad es que dañan mucho, pero el viejo hombre que domina fuertemente en su vida, rechaza esa libertad ofrecida. No dudemos que Jesucristo ha provisto, en virtud de su sacrificio, para la total libertad del que acude a él y que ofrece: “gracia para el oportuno socorro.” Hebreos 4:16b

     Aquellos fariseos y doctores, al igual que el joven rico, rechazaron de manos del mismo Jesús el don precioso de la salvación; de aquel joven se dice que “se fue triste” pues prefirió el oro del mundo a la salvación eterna. La dama de nuestra historia, aunque había reconocido a Cristo como su salvador, rechazó el don de la libertad de su vicio, pues prefirió el placer pasajero del mismo, antes que la sanidad espiritual. Al igual que el joven rico de Mateo 19, el Señor no la obligó y la dejó ir con su carga a cuestas, igual que a los fariseos y doctores, igual que a muchos.

     “Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro.” Heb.4:16                                                                                                                                           

   Sergio O.M.

Cánticos a elección

Oración

     Ahora le invito a orar por los siguientes motivos:

Adoración, Alabanza y Gratitud:

Agradezcamos por la maravillosa posesión de la Biblia.

El salmista exclama: 

“¡Cuán dulces son a mi paladar tus palabras! Más que la miel a mi boca.” Sal.119:103

Demos gracias por el privilegio de tener con nosotros la dulzura de la Biblia; 

una Biblia completa en nuestro idioma, que nos nutre y deleita diariamente; 

consolándonos y dándonos a conocer a nuestro creador y salvador eterno.

Seamos agradecidos por nuestros oídos.

    En una oportunidad anterior agradecíamos por el sentido de la vista; en esta oportunidad le invito a dar las gracias a Dios por el sentido del oído. ¿Cuánto de todo lo que usted sabe lo ha aprendido por el oído? Sin duda que mucho. Pensemos además: en la música, el canto, la voz de los seres queridos, el canto de las aves y la música que produce el agua al desplazarse por un río; también en la voz del amigo; del consejero; del pastor; etc. ¿Cuántos accidentes ha evitado porque puede oír? Digámosle al Señor que le agradecemos por habernos dado y mantenido saludable, la maravillosa capacidad de escuchar.

Peticiones:

Por nuestros jóvenes y niños y el segundo semestre.

    Muchos de ellos han tenido o tendrán un periodo de descanso, para luego enfrentar la segunda parte del año. Pidamos por todo aquello que viene: sus estudios, sus licenciaturas, sus decisiones. Pero, por sobre todo, para que la “mente de Cristo” prevalezca en ellos y sepan discernir, filtrar y elegir lo mejor

Por el futuro retorno a las actividades normales.

    El domingo 26 de abril orábamos por el retorno a la “nueva normalidad” que se produciría a partir del lunes 27. Rápidamente se comprobó que esto era imposible. Ahora, nuevamente se comienza a hablar de la futura vuelta a la “nueva normalidad”. Hoy, al igual que en aquella oportunidad, es importante que oremos por aquellas autoridades que toman decisiones y supervisan el quehacer nacional, para que tengan la visión y la sabiduría para tomar medidas prudentes, sin apresuramientos y teniendo en consideración las muchas variables asociadas.

Por nuestros hermanos fuera de Chile.

    Sabemos que los medios noticiosos sólo informan una fracción, y muy sesgada, del acontecer mundial y del que nos rodea. Por ello nada sabemos de muchas realidades que involucran a hermanos en Cristo, de otras naciones como ser, Nicaragua, de donde sabemos, por fuentes directas, que la situación ha sido muy difícil. Les invito a orar por nuestros hermanos en los diferentes países del mundo y en esta oportunidad, enfatizando a Nicaragua.

Por aquellas mujeres que sustentan a sus familias

    En no pocos hogares son las madres quienes ejercen el papel de sustentadoras principales; algunas de las razones pueden ser: el fallecimiento o enfermedad invalidante del esposo; incapacidad económica o cesantía prolongada por parte del padre de familia. Hay también otros motivos como, el abandono, o simplemente la negligencia a colaborar por parte del cónyuge. Sea cual sea el motivo, estas esforzadas hermanas requieren de un apoyo especial.

Por cargas que pesan secretamente en los corazones.

    Oremos por aquellas cargas que muchos hermanos llevan en sus corazones de las que pocos saben, pueden ser: temores, dudas, frustraciones, desilusiones, enfermedades no compartidas, luchas con debilidades de la carne, preocupaciones por seres queridos y otras situaciones, que incluso no imaginamos. Pidamos al Señor que tanto sus cuerpos como sus almas y espíritus sean cuidados y trabajados, conforme a su voluntad y poder con tal que pronto alcancen la paz que Dios desea para todos sus hijos.

Peticiones en las cuales insistir:

Por los hermanos más expuestos a la contaminación.

    Persistamos en pedir la protección del Señor para aquellos hermanos que se encuentran más expuestos a contraer el coronavirus; personas que trabajan en el área de la salud; en el área de abastecimiento; en seguridad; en general, en contacto directo con muchas personas.

Por las autoridades que gobiernan nuestra Nación.

    Pidamos en forma constante a nuestro Señor, que otorgue inteligencia y guía a las autoridades del País, para que actúen, de la mejor manera posible, ante las diversas situaciones complejas que enfrenta nuestro país, como ser: la pandemia, la crisis económica, la delincuencia y el terrorismo, entre otras.

Mis motivos personales de oración:

Te agradezco Señor por  …………………………………………………………………………………………………………………

“Porque de él, y por él, y para él, son todas las cosas. 
A él sea la gloria por los siglos. Amén.” Ro. 11:36

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¡Recuerden continuar con el estudio semanal de Fundamentos!
Hoy se subió la parte 6 y la puedes encontrar aquí

Predicador

Pastor Sergio Oschilewski Malinowski

Fecha

9 de julio de 2020

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