Queridos Hermanos:
Hoy, todos hablan de las vacunas confeccionadas para prevenir los efectos del coronavirus. En nuestra meditación de hoy, también trataremos de la prevención, pero no de una enfermedad común, sino de la tentación, la cual trae consigo males mayores que el coronavirus. ¡Cuán imprudente y dañino resulta mirar en menos al pecado!
El Señor les bendiga y prospere vuestro culto.
Sergio Oschilewski M.
Pastor IBLC
Reunión de Oración
Oración
Cánticos a elección
Recuerde los himnos y cánticos que se encuentran en nuestra Página www.iglesiabiblicalascondes.cl
Lectura de la Biblia
2ª Pedro 1:3-10
Reflexión: La Tentación
Parte III
III- Como Prevenir la Tentación
Hemos considerado el origen y el cómo enfrentar la tentación; en esta oportunidad veremos la manera de prevenirla, pues es mejor evitar la enfermedad, que contraerla y luego tratar de eliminarla. Veamos entonces, estrategias para prevenir la tentación.
1.- Antes que nada, tres principios básicos:
A) No provocar.
No es sabio provocar a un perro, que sabemos es agresivo y tratará de mordernos; lo mismo ocurre con la tentación, es ridículo buscarla y provocarla, pues sabemos que en ese juego siempre perderemos. De hecho, el sólo provocarla es un acto de necedad que nos ensucia, por lo que ya es contado como pecado. En lugar de ello, se nos insta a ser sobrios y velar.
⬥ “Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil.” Mat.26:41.
⬥ “Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar; al cual resistid firmes en la fe, …” 1ª P. 5:8, 9a.
B) Reconocer y confesar a Dios nuestros pecados.
Si mantenemos pecado en nuestra vida, no pretendamos vencer las tentaciones; cada pecado es como un pesado bloque de plomo que llevamos atado a nuestro cuerpo, el cual nos hunde y agobia, bloqueando nuestras oraciones y no dejándonos pensar y actuar bien, haciéndonos mucho más proclives a la tentación.
⬥ “Lávame más y más de mi maldad, Y límpiame de mi pecado.” Sal. 51:2.
⬥ “Por tanto, confesaré mi maldad, Y me contristaré por mi pecado.” Sal. 38:18.
C.-Buscar y reconocer nuestras debilidades y necesidad de ayuda.
Esta práctica es hoy casi desconocida por un buen grupo del pueblo cristiano, sin embargo, es de vital importancia para evitar la tentación y con ella las dolorosas caídas y consecuencias.
⬥ “Escudríñame, oh Jehová, y pruébame; Examina mis íntimos pensamientos y mi corazón.” Sal. 26:2.
⬥ “Y ve si hay en mí camino de perversidad, Y guíame en el camino eterno.” Sal. 139:24.
2.- Procurando mantener firme nuestra vocación cristiana:
Ser cristiano implica participar de una vocación y con ello de una forma de vivir. Si vivimos conforme a los principios que exige nuestra nueva condición, la tentación se mantendrá lejos.
⬥ “Por lo cual, hermanos, tanto más, procurad hacer firme vuestra vocación y elección; porque haciendo estas cosas, no caeréis jamás.” 2ª P. 1:10.
Esto implica:
A) Tomar toda la armadura del soldado cristiano.
⬥ “Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes.” Ef. 6:13.
¿Cuándo fue la última vez que revisaste tu armadura para ver si estaba bien puesta y en buen estado?
B) Estar totalmente sometido al Señorío de Dios.
⬥ “Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros. Pecadores, limpiad las manos; y vosotros los de doble ánimo, purificad vuestros corazones.” Stgo. 4:8.
⬥ “Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros.” Stgo. 4:7.
3.- Administrando cristianamente nuestra mente:
A) Sometiendo nuestra mente a la renovación divina.
⬥ “No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.” Ro. 12:2.
⬥ “Esto, pues, digo y requiero en el Señor: que ya no andéis como los otros gentiles, que andan en la vanidad de su mente,” Ef. 4:17.
B) Procurando mantener la mente limpia.
Por una mente mal administrada comienzan las grandes acciones.
⬥ “Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad.” Fil. 4:8.
Podemos decir que casi todo pecado, primero ha sido un pensamiento pasajero, el que luego fue incubado en la mente, hasta transformarse en una acción; por ello debemos perseverar en la administración de ella, con la dirección del Señor.
Sergio O.M.
Continúa el próximo jueves.
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Agradecimientos:
Estimados hermanos, deseo agradecer sus oraciones hechas en mi favor. El mal que tengo es osteoporosis y me ha afectado la columna vertebral. Lesión en la quinta vértebra. Pero me siento mejor. Los dolores ya no son tan agudos y ahora son más soportables. El médico me recetó antiinflamatorios para un mes, lo cual significa que la recuperación tomará aún algún tiempo. Agradeceré si siguen orando por mí. El Señor de toda gracia les bendiga y conceda sus peticiones. Hildegard |
Oración
A continuación, le invito a pasar unos momentos en oración.
Adoración, Alabanza y Gratitud:
“¡Oh Jehová, Señor nuestro, cuán glorioso es tu nombre en toda la tierra!
Has puesto tu gloria sobre los cielos;” (Sal.8:1).
Alabemos el nombre de nuestro Señor, sin aludir a un motivo personal, sólo por ser quien es Él; merecedor de toda adoración, honra y gloria. Alabemos su nombre, porque Él es: bueno, fiel, justo, santo, misericordioso, amoroso, virtuoso y omnipotente creador.
Gratitud por su constante protección.
La protección del Señor es una manifestación más de su misericordia, que el ser humano experimenta en forma diaria y continua. Aun cuando los redimidos estamos cubiertos bajo sus alas de una forma única, también el incrédulo es protegido, con lo que se le extiende su oportunidad de mirar y clamar al Cielo por salvación. Es fácil suponer que el ser humano ya se hubiera autodestruido hace mucho tiempo, si Dios no estuviera interviniendo en forma constante en la historia de la porfiada y rebelde humanidad.
Otros motivos de adoración, alabanza y gratitud:
Peticiones:
Dirección y sabiduría para los diversos ministerios.
Con la llegada de marzo comienzan las reuniones para organizar el trabajo del año; por ello oremos por: las Damas Menores; la Unión de Jóvenes; la Unión de Varones; el ministerio de Alabanza; la Escuela Dominical; el ministerio de la Página WEB y difusión de actividades; el ministerio pastoral; las actividades de la Mesa Directiva; otros.
Recuperación.
Debemos continuar intercediendo por la salud de la familia Salvador Álamo; por las Sras. Juana y Ana, madre y tía de nuestros hermanos Julio y Juan Carlos; además por la Sra. Graciela, quien siempre ha estado muy vinculada a la familia. Pidamos también por Claudia, quien hasta el momento, ha sido una paciente asintomática. Intercedamos también por Juan Carlos para que no sea contagiado.
Por salud y renovadas fuerzas.
Continuemos intercediendo por la salud de nuestra Hna. Hildegard. Pidamos por su ánimo y por la restauración de su salud, así como por dirección para los médicos.
Por nuestros hermanos en el extranjero.
En nuestro plan de oración por las iglesias hermanas que se encuentran más allá de nuestras fronteras, hoy les invito a orar por todos nuestros hermanos en Cristo que viven y buscan la gloria de nuestro Señor, desde la República de Trinidad y Tobago.
Otras peticiones:
Peticiones en las cuales insistir:
Por el control de la delincuencia y el término de la agresión contra los servidores del orden y la seguridad. Aun cuando es constantemente denunciado por las autoridades y ratificado por los noticieros, los malhechores, ya sean, asociados: al ámbito político, al narcotráfico o a la delincuencia común, se mantienen activos, muy agresivos, desalmados y muy protegidos. Es indispensable, pedir protección por las personas que constantemente se ven amenazadas por ellos: ciudadanos comunes, los que sirven en los cuerpos de emergencia, todos los que forman los cuerpos de orden y seguridad y militares.
Oración Pastoral:
Padre Celestial, te de doy gracias por la luz que has dado a tus hijos para entender los tiempos que vivimos, así como por tu protección y fuerzas para soportarlos. Te ruego que despiertes a tus hijos somnolientos, que ellos también puedan reconocer los tiempos actuales por medio de una visión renovada; que los haga entender y estar alertas y firmes, para vivir y actuar día a día, hasta que tú vengas por nosotros.
Señor, te ruego que avives tu Obra y que la consciencia de pecado y el arrepentimiento, sobreabunden en los corazones, que humillados, pidan tu perdón y produzcan acciones dignas de hijos que te aman de verdad. En el nombre de tu hijo el Señor Jesucristo. Amén.
“Muéstrame, oh Jehová, tus caminos; Enséñame tus sendas.”