Muy Estimados Hermanos en Cristo Jesús:
Doy gracias al Señor por habernos brindado este medio para comunicarnos en estos tiempos complejos, tiempos de enfermedad e inestabilidad económica y social. Aun cuando no sabemos cuál será el primer día en que nos volveremos a reunir, y tampoco, bajo qué condiciones, se ha comprobado una y otra vez que seguimos unidos como cuerpo.
Perseveremos en la oración, y no nos olvidemos del día jueves, a partir de las ocho de la noche; sigamos apartando un momento para meditar, orar y cantar; es hermoso pensar que otros hermanos también lo están haciendo a la misma hora.
Les saludo haciendo nuestras las palabras del apóstol Pablo:
“que andéis como es digno del Señor, agradándole en todo, llevando fruto en toda buena obra, y creciendo en el conocimiento de Dios;” (Col. 1:10)
Sergio Oschilewski M.
Pastor IBLC
Oración
Lectura de la Biblia
Juan 3:1-16
Reflexión: El Segundo Nacimiento
Cuando Nicodemo acudió a Jesús, fue sorprendido con la pronta y espontánea respuesta del Señor:
“De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios.” Juan 3:3.
¡Qué sorprendido quedó Nicodemo cuando el Señor le dijo que debía nacer de nuevo!, además de encontrarlo ilógico desde el punto de vista natural (¿volver al vientre materno para nacer otra vez?), estaba la connotación moral y social de la sentencia. Decirle eso a él, un fariseo consecuente y sincero, un buen hombre, aun cuando tenía inquietudes. Le debe haber sido difícil asumir que su vida intachable no tenía valor alguno para entrar en el reino de los cielos.
En realidad, la expresión es dura, pues al decirle a una persona que debe nacer de nuevo, se le está diciendo que no sirve para nada, que todo lo que él es y ha logrado, no sirve para entrar en el reino de Dios.
Sobre esta necesidad de recibir una nueva vida, el apóstol Pablo les recuerda a los hermanos de la iglesia de Éfeso:
“aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo” (Ef.2:5a).
Es de vital importancia comprender que la triste condición natural de todo ser humano que no ha tenido un encuentro personal con Cristo, es la de estar muerto, y esto por una buena razón:
“Porque la paga del pecado es muerte” (Ro.6:23a) y “todos pecaron” (Ro.3:23a), y ese “todo” es absoluto, sin excepción.
Al ver la condición del ser humano, tal como la ve Dios y la describe en la Biblia, se entiende mucho mejor el porqué una persona, para tener comunión con Dios, debe tener un nuevo nacimiento, pues, ante los ojos de Dios está espiritualmente muerto, aunque sea la mejor persona del mundo a ojos de sus prójimos.
Más que resucitarnos, lo que Dios hizo con nosotros cuando acudimos arrepentidos a él, fue hacernos nacer de nuevo. Los que resucitarán un día en gloria son los que han nacido de nuevo.
El apóstol Pedro en su primera carta, les recuerda a los hermanos:
“siendo renacidos, no de simiente corruptible, sino de incorruptible, por la palabra de Dios que vive y permanece para siempre.” 1ª Pedro:23.
En el día de hoy, existen muchísimas personas que se autodefinen como cristianos, pero, este número se reduce mucho cuando buscamos entre ellas a personas que puedan dar testimonio de haber nacido de nuevo.
Los únicos que pueden llevar el título de cristianos, en forma legítima, son aquellos que pueden testificar de su nuevo nacimiento. Por ello, todo cristiano tiene un testimonio claro que dar, respecto a su nuevo nacimiento. De lo anterior se desprende que todo auténtico cristiano tiene dos fechas de nacimiento: la de su nacimiento físico que consta en su cédula de identidad, y la de su nacimiento espiritual, que consta en el Libro de la Vida (Fil.4:3b).
¡Cuántas otras cosas se desprenden de algo tan grande como el nuevo nacimiento!: la nueva vida; el ser constituido en hijo de Dios; el ser nombrado como heredero; el recibir el título de sacerdote; el ser constituido en embajador, etc. Por ello ahora podemos hablar de un viejo y de un nuevo hombre.
Sé que éste es un documento que llega principalmente a personas que han tenido la experiencia de haber nacido de nuevo, también estoy consciente que llega a algunos amigos que, a pesar de llamarse cristianos y ser muy buenas personas y sinceros en sus convicciones, aun no han experimentado ese nuevo nacimiento que Jesús menciona; esa nueva vida de la cual hablan los apóstoles Pedro y Pablo.
Amigos, la pregunta más importante que toda persona que se diga cristiana debe hacerse en algún momento de su vida, es: ¿Qué tipo de cristiano soy yo: un cristiano por herencia; un cristiano por tradición religiosa; un cristiano social; un cristiano intelectual; un cristiano emocional, o un cristiano por nuevo nacimiento?
Este último, es el único que puede usar el título de cristiano con propiedad, pues es el único a quién el Espíritu Santo reconoce como renacido, el único al que el Padre reconoce como hijo.
Si usted descubre que, a pesar de llamarse cristiano, no ha nacido de nuevo, entonces haga, lo que han hecho muchos que llamándose cristianos descubrieron un día que, en realidad, no lo eran: humille su corazón ante Dios y dígale que quiere nacer de nuevo en Cristo; que se reconoce pecador y arrepentido, recibe conscientemente a Jesús como su salvador.
“De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.”
2ª Co. 5:17
Sergio O.M.
Cánticos a elección
Se sugiere buscar apoyo en la serie de himnos y cánticos preparados en nuestra página WEB
Oración
Ahora le invito a orar por los siguientes motivos:
Adoración, Alabanza y Gratitud:
Gratitud por haber quitado el temor a la muerte.
“y librar a todos los que por el temor de la muerte estaban durante toda la vida sujetos a servidumbre.” He. 2:15
El temor universal más destructivo y esclavizador, es el temor a la muerte; éste es un temor que sólo Cristo puede quitar. Para hacerlo, se requirió su propia muerte y resurrección. Demos gracias al Señor por habernos liberado de un temor tan torturador.
Gratitud al Señor por su sacrificio a favor nuestro.
“Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.” (Ro. 5:8). Nunca llegaremos a entender la magnitud del sacrificio del Señor Jesucristo, un sacrificio por amor, para salvar a una criatura perdida y sin mérito alguno. Solo podemos decir: ¡GRACIAS, SEÑOR!
Peticiones:
Por los enfermos.
Mantengamos en oración a nuestras Hnas.: Icha quien se encuentra convaleciente en su casa, y María Francisca quien también se recupera en su casa. Sigamos también orando por la Hna. Luisa y la total recuperación del Hno. Fanuel.
Por nuestros hermanos en el extranjero.
Este jueves les invito a interceder por nuestros hermanos de Colombia; orar por los miembros y asistentes a sus iglesias locales; orar por protección frente a la pandemia y orar por su situación económica.
Por la luz del Señor sobre las decisiones de los pueblos.
Hay países cuyas decisiones, aunque estén muy distantes, afectan al resto del mundo. Es el caso de grandes países como: Estados Unidos de Norteamérica, Alemania, Inglaterra, China, España y Francia; ellos: hablan otros idiomas, tienen otras historias, otras realidades económicas, políticas, judiciales y sociales, así como diversas costumbres diferentes. Sin embargo, las decisiones que se tomen en esos países influyen enormemente en el nuestro y también en muchos otros; incluyendo la adopción de costumbres, la conservación o relajación de la moral, los grados de libertad de las iglesias locales, la promulgación de leyes, etc.
Por lo dicho anteriormente y considerando que pronto habrán elecciones presidenciales en los EEUU., pienso que somos responsables de orar por lo que ahí ocurra. Además, tenemos grandes deudas de gratitud con ellos, pues, gran parte de la fructífera obra misionera realizada en Chile ha provenido de iglesias de esa nación.
Las Iglesias Bíblicas: La Iglesia Bíblica Recoleta.
Durante esta semana oremos en forma especial por la I.B. Recoleta. Oremos por su pastor, el Hno. Matthias Orellana, su esposa Silvia y sus hijos. También oremos por la Directiva y por todas las personas que apoyan el trabajo de la Iglesia.
Peticiones en las cuales insistir:
Pidamos por un avivamiento para nuestra Iglesia.
No dejemos de pedir, en forma constante, por un avivamiento espiritual para nuestra Iglesia. Que nuestro Señor limpie nuestras vidas, refresque los objetivos, y nos dé renovada pasión y amor por Él, para con su Obra, para con los hermanos y las almas que requieren ser rescatadas.
Nuestro País.
Debemos continuar orando diariamente, por nuestra nación y las personas responsables de los tres poderes del estado. Continuemos pidiendo también por los cuerpos de orden y seguridad: Carabineros y Policía de Investigaciones; también por los cuerpos de seguridad de las municipalidades y similares. Del mismo modo, oremos por nuestras fuerzas armadas y su rol en la seguridad de nuestro país, tanto interna como externa. Que Dios tenga misericordia de este país amado, pero tan rebelde a la voluntad de Dios.
Petición Pastoral:
Por la conversión de nuestros hijos.
Padre Celestial, hoy queremos rogar en forma muy especial, por la salvación de nuestros hijos que aun no han entregado sus vidas a ti. Algunos están confundidos otros en franca rebeldía. Señor, te imploramos que des claridad y entendimiento a quienes sufren de confusión, y que deshagas la rebeldía de aquellos que se mantienen soberbios. Señor, los ponemos en tus manos para que los trabajes, antes de que sea demasiado tarde para ellos.
Mis motivos personales de oración:
Te agradezco Señor por ……………………………………………………………
“…entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto;
y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.” Mateo 6:6b
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Recuerda ver el estudio que se publica en CEB
Hoy toca la novena parte del curso de Fundamentos.