Feliz Navidad

Vinieron, pues, apresuradamente, y hallaron a María y a José, y al niño acostado en el pesebre. Y al verlo, dieron a conocer lo que se les había dicho acerca del niño. Y todos los que oyeron, se maravillaron de lo que los pastores les decían. Pero María guardaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón. Y volvieron los pastores glorificando y alabando a Dios por todas las cosas que habían oído y visto, como se les había dicho.

Lucas 2:16-20

Dios nos entregó el regalo más sublime. Envió a Su Hijo para darnos salvación y vida eterna.

No hay comparación a este amor tan grande. Jesús vino a nacer como hombre, semejante a nosotros. Vivió una vida ejemplar en la Tierra, y cumplió su propósito al morir y resucitar, llevando nuestra condena en su cuerpo. Gracias a que tomó nuestro lugar, hoy tenemos la posibilidad de aceptar su redención y tomar ese regalo de salvación para nosotros. Él lo ofrece día a día. Dios nos ama tanto, que aunque nosotros seamos hijos rebeldes, Él nos da nuevas oportunidades de libertad y perdón de nuestros pecados.

¡Alabemos al Señor! Él es fiel.

¡Dios les bendiga en esta Navidad!

Predicador

Christine

Fecha

24 de diciembre de 2011

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