Queridos hermanos y amigos:
Les saludo anhelando encontrarles con gozo y vivas esperanzas en las promesas de Cristo Jesús, nuestro Salvador y Señor.
En estos días en que se conmemora lo que conocemos como: «Semana Santa», pidamos sabiduría para compartir el sublime mensaje de amor y redención que se asocia a la venida, pasión, muerte, resurrección y ascensión de nuestro Salvador y Señor.
Este domingo, el hermano Julio Salvador nos invitará a meditar en aquellos momentos terribles, y a la vez magníficos, que permitieron que pudiésemos ser reconciliados con Dios, abriéndonos las puertas de las moradas celestiales por la eternidad.
Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.
Romanos 6:23
Sergio Oschilewski M.
Pastor I. Bíblica Las Condes
A las 11:00 horas, le invito a incorporarse al Culto Dominical, conectándose a nuestra transmisión directa desde el local de la Iglesia Bíblica Las Condes.
Pasaje bíblico
Mateo 26:36-46.
Introducción
Pienso que el episodio relatado en nuestra lectura es uno de los más conmovedores de la vida de nuestro amado Salvador; es el momento de su agonía antes de enfrentar la terrible cruz.
Es difícil no conmoverse o quedar impávido al leer el relato y observarlo con atención; es un momento de la vida de Cristo que por ningún motivo podemos pasar sin detenernos a mirarlo con mucha atención.
A veces no tenemos la real conciencia de lo que significó nuestra salvación, hablamos del precio que pagó Cristo por nuestra redención, pero en verdad es difícil dimensionar el costo que esa salvación tuvo; solo basta con que observamos con atención este episodio en el huerto de Getsemaní.
Cuando observamos, por medio de los Evangelios, el momento de la muerte física de Jesús en la cruz, no dejamos de emocionarnos. No obstante, este episodio también tiene la capacidad de conmovernos en gran manera, pues nos permite ver y sentir la terrible presión que se ejerció sobre Cristo desde antes de su arresto y crucifixión.
Veamos solo algunas lecciones y ejemplos que nos da Cristo en este huerto ubicado en el monte de los Olivos. Esta agonía no duró mucho, algunos hablan de una hora, pero eso solo se relaciona con la primera oración. En realidad, no sabemos cuánto duró, pero lo que sí podemos ver es que este acontecimiento tiene un tremendo significado y grandes lecciones para nosotros, las que nos deberían llevar a apreciar de mejor manera la persona de Cristo.
- Su humanidad.
- Su soledad.
- Su sumisión.
- Su amor.
Conclusión
Antes de que uno pueda abandonar la lectura que fue la base de nuestra meditación, conviene echarle un buen repaso y recordar nuevamente los sufrimientos, angustias y tristeza de Cristo. No se puede abandonar aquel huerto sin meditar en sus intensos sufrimientos y, realmente, no se puede dejar de dar gracias de todo corazón por haber tomado mi lugar en la Cruz.
Como humanos es difícil comprender la inmensidad de su obra y sacrificio; solo podemos decir que fueron imprescindibles para salvarnos y que esos sufrimientos y angustias fueron parte de la bendición más grande que el mundo pueda llegar a conocer.
quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; y por cuya herida fuisteis sanados.
1ª Pedro 2: 24.