¿Solo señor del sábado?

Muy apreciados hermanos en el Señor:

El autor de la carta a los Hebreos, nos dice: «no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca.» (Hebreos 10: 25).

Cuán importante es tu presencia en los cultos. Lo es para ti, lo es para la congregación a la cual perteneces y lo es para aquel que merece recibir toda la gloria.

Hoy, más que nunca, el cristiano debe vincularse con su iglesia local asistiendo a las reuniones y cultos junto a sus iguales. Es indispensable que el redimido se reúna con sus hermanos tanto por su propio bien como por el bien de toda la congregación a la cual pertenece. Recordemos que los depredadores siguen a las manadas, esperando que uno de sus miembros se canse, se enferme o se distraiga, o sea, que se separe del rebaño. Las Escrituras nos permiten ver con claridad que Dios no concibe a un hijo suyo independiente de una iglesia local que él haya formado para mantener a sus hijos con salud, protegidos y en crecimiento armónico.

Es en la congregación donde se administran los dones, donde consolamos y somos consolados, donde apoyamos y somos apoyados, donde compartimos de las bendiciones del Señor y nos gozamos con los testimonios de los hermanos, donde aprendemos de aquellos llamados a enseñar y predicar, donde recibimos protección, donde somos corregidos y participamos de la Cena del Señor.

¡Mirad cuán bueno y cuán delicioso es habitar los hermanos juntos en armonía!

Salmos 133: 1

Pastor Sergio Oschilewski Malinowski
Iglesia Bíblica Las Condes



Lectura Bíblica

Mateo 12: 1-8.

Introducción

Desde los primeros capítulos del evangelio de Mateo vemos con claridad la oposición tenaz que hubo en contra de Cristo desde su nacimiento hasta la cruz. Pero, a partir de este capítulo, el doce, se hace más patente aún. Vemos en forma clara que la oposición se hizo oficial o más abierta por parte de los gobernadores espirituales de Israel hacia Cristo; ya no está solo la idea de polemizar con él, sino la idea de destruirlo y matarlo, cosa que se hace muy patente hasta el capítulo veinte.

En el capítulo que hoy nos ocupa, el evangelista nos narra cinco episodios referentes a la oposición de parte de los fariseos y otros líderes religiosos. Incluso se nos narra la oposición que tuvo Cristo de parte de su propia familia terrenal, aunque es la más sutil de todas. No deja de sorprendernos cuánta oposición tuvo que enfrentar nuestro Señor.

Las dos primeras narraciones que hace Mateo en este capítulo tienen que ver con el sábado o día de reposo establecido por Dios. Si de algo eran celosos los dirigentes era precisamente del día de reposo. Veamos la actitud de ellos y lo que Cristo respondió.

  1. La acusación (Mateo 12: 1-2)
  2. La respuesta (Mateo 12: 3-5, 7)
  3. La gran declaración (Mateo 12: 6, 8)

Conclusión

Los grandes dirigentes religiosos, con su interpretación mañosa y torcida de la ley, imponían una pesada carga sobre el pueblo, pero especialmente pesado se hacía el día de reposo o sábado; por el contrario, la carga de Cristo es liviana y fácil de llevar.

Los gobernantes, y en este caso los fariseos, apelaban a la tradición humana, mientras que Cristo, nuestro Señor, apela solo a la verdad, solo un corazón arrepentido y humilde puede reconocer esa verdad maravillosa de Cristo.

Ellos estaban llenos de ritos falsos y llevaban o, más bien, obligaban y esclavizaban al pueblo con su falso legalismo. Mientras que el Mesías está lleno de nueva vida: Es solo el poder del nuevo nacimiento el que nos da la capacidad de conocer al Señor del sábado y, más aún, al Señor de nuestras vidas.

Pues os digo que uno mayor que el templo está aquí.

Mateo 12: 6

Predicador

Hermano Julio Salvador Álamo

Fecha

7 de diciembre de 2024

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