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Cita Bíblica: Mateo 12:15-21
Introducción.
Hay quienes se atreven a decir que Dios no puede hacerlo todo, y que por eso necesita hombres o ángeles para realizar algunas tareas; por ejemplo, dicen que necesitó a los hombres para escribir la Biblia. Ellos ignoran, torpemente, que Él sí podría haberlo hecho si hubiera querido, porque, de hecho, escribió las Tablas de la Ley (Éxodo 31:18; Deuteronomio 10:1-5; Daniel 5:24-26).
Otra cosa que dicen es: ¿por qué necesita de los ángeles? No sé de dónde sacan este argumento puesto que no hay nada que ellos puedan hacer que Dios no lo pueda, de hecho fueron creados por Él, y si usamos la razón concluimos fácilmente que nunca lo creado va a ser mayor que El Creador.
También la palabra nos dice que viene con ejércitos, pero de hecho no luchan, porque él gana sólo la batalla (Apocalipsis 19:14-15).
Entonces, ¿por qué Dios manda al hombre a hacer algunas cosas?; yo me pregunto, un padre que manda a su hijo a ordenar su pieza ¿lo hace porque él no lo puede hacer, o bien, porque quiere que su hijo aprenda a hacerlo, para que crezca, sea obediente, sea bendición para otros, sea útil, etc.?
Entendemos que Dios no necesita siervos, pero Él quiere que el hombre y los ángeles realicen ciertas tareas, pues en ello hay bendición, gozo y crecimiento. En Las Escritura encontramos a varias personas que reciben el título de siervo.
Vamos a ver algunos ejemplos.
- Siervos del pasado
- Noé.
- Moisés.
- David.
- Un diferente tipo de siervo.
- El siervo escogido o perfecto
- Siervos escogidos de hoy
Conclusión.
Hemos visto en el primer punto lo que tuvieron que hacer siervos como: Noé, Moisés y David. La pregunta es: ¿Debemos hacer nosotros lo que ellos hicieron? La respuesta es ¡Sí!, en muchos sentidos serán misiones distintas, pero, no dudemos en hacer con diligencia lo que se nos demanda.
Nuestra misión es clara, no hay mucho de qué hablar, pero, ¿cómo debemos hacerlo? Si estás atento verás como Cristo nos muestra el camino.
… Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor.
Mateo 25:21