Semana Santa

La última cena en la que Jesús celebró la Pascua en la Tierra, nos entregó un mensaje inigualable. Su cuerpo sería partido y su sangre derramada por nosotros para perdón de pecados. Y así fue.

Recordamos con recogimiento todo lo que experimentó. Él, en Su encarnación, por amor a ti y a mí, abre la única puerta para que obtengamos perdón por nuestros pecados. Sólo nos pide arrepentimiento y que aceptemos Su Salvación. Es un regalo insuperable.

Su sacrificio fue completo cuando resucitó, pues venció a la muerte y al pecado. Ahora está en el cielo, junto al Padre y esperamos su regreso, como lo prometió.

Demos gracias a Dios por la muerte de Cristo y por su resurrección. Gracias porque está preparando lugar para nosotros en las moradas celestiales, para que estemos junto a Él por la eternidad.

¿Aceptaste el regalo de la Salvación y perdón?

Entonces les abrió el entendimiento, para que comprendiesen las Escrituras; y les dijo: Así está escrito, y así fue necesario que el Cristo padeciese, y resucitase de los muertos al tercer día; y que se predicase en su nombre el arrepentimiento y el perdón de pecados en todas las naciones, comenzando desde Jerusalén.

Lucas 24:45-47

Predicador

Christine

Fecha

7 de abril de 2012

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