Probado por siete exámenes

para que la multiforme sabiduría de Dios sea ahora dada a conocer por medio de la iglesia a los principados y potestades en los lugares celestiales, conforme al propósito eterno que hizo en Cristo Jesús nuestro Señor, en quien tenemos seguridad y acceso con confianza por medio de la fe en él;

Efesios 3:10-12

Cita Bíblica: Efesios 3:8-13

Introducción

Una de las mejores maneras de entender y valorizar el amor de Dios, su paciencia y su Gracia, a través del tiempo, es por medio del estudio de la doctrina de las Dispensaciones.

El profesor Henry Wagoner describe una dispensación como “un período durante el cual Dios trata de una manera particular con el hombre respecto al pecado y la responsabilidad del hombre. Por ejemplo, durante la Dispensación de Inocencia, o sea de Edén, Adán y Eva tenían la responsabilidad de guardar su inocencia, absteniéndose del fruto del árbol del conocimiento del bien y del mal. Durante la Dispensación de la Ley, los judíos eran responsables de guardar la Ley.”

En cada uno de estos períodos, encontramos pactos o testamentos mayores, los cuales son declaraciones divinas, por medio de las cual Dios establece principios y/o compromisos con personas y/o pueblos.

1. Lo que son las dispensaciones
2. Importancia del estudio de las dispensaciones
   1. Distinción de etapas y tiempos.
   2. Filosofía de la historia.
   3. Revelación progresiva.
   4. Sentido y razón de:
      1. Los pactos mayores.
      2. Los grandes juicios.
3. Beneficios espirituales del estudio de las dispensaciones. Las dispensaciones revelan:
   1. El inmenso amor de Dios.
   2. La justicia de Dios.
   3. La necesidad de la total Gracia de Dios para ser salvo.
   4. El triunfo de Dios y su justicia sobre toda adversidad.
   5. Como Dios siempre cumple sus promesas y sus propósitos son llevados a cabo en forma total.

Conclusión

El estudio de las dispensaciones, además de darnos importantísimas herramientas para la comprensión de las Escrituras, nos edifica también, al mostrarnos en forma viva y práctica: el inmenso amor de Dios, su misericordia, su justicia, su gracia derramada a los hombres y su triunfo total y final sobre toda oposición posible.