Primero la locomotora, después los carros

Cita Bíblica: Esdras 3: 1-7

Introducción: Este domingo continuaremos nuestra meditación basada en el libro de Esdras.

Al lector cuidadoso, le llamará la atención que luego del retorno de una fracción del pueblo de Israel a Judá con el fin de reconstruir el Templo, la tarea no comenzó de inmediato.

En realidad, desde el momento en que llegaron, hasta que comenzó la reconstrucción, pasó más de un año. ¿Por qué? ¿Por pereza? ¿Miedo a comenzar tan grande desafío? ¿Espera de refuerzos? ¿Qué hicieron estos misioneros una vez que llegaron al lugar de la misión? Esdras nos da la secuencia de las acciones que realizaron desde su llegada al lugar de trabajo.

I. SE ASENTARON Esdras 3:1

II. LEVANTARON UN ALTAR Esdras 3:2, 3
Hay, al menos, tres razones para que el altar fuera levantado primero:

A) Llevar a los obreros a una relación profunda y personal con el Señor.
1. Buscar la correcta relación con el Señor.
2. Instruir al pueblo.
3. Limpiar de la contaminación Babilónica.
B) Levantar los ánimos frente al temor que les infundían sus enemigos. Esdras 3: 3
C) Entender la razón de la obra que tenían por delante.

III. CELEBRARON LA FIESTA DE LOS TABERNÁCULOS Esdras 3:4

IV. HICIERON PREPARATIVOS PARA LA CONSTRUCCIÓN DEL TEMPLO Esdras 3:7

Conclusión: No basta con asistir a un edificio imponente, participar de un buen sistema religioso o aceptar un credo verdadero, para que una persona llegue a tener comunión con Dios. No es suficiente estar en un registro de miembros, pasar por un acto de iniciación o asistir en forma continua al culto, para que una persona experimente una fe viva en el Creador. Se requiere de una vivencia, de establecer una relación vital con el Señor. Bajo el lente del Nuevo Testamento, diremos que es imprescindible experimentar un nuevo nacimiento (Juan 3:3-6).

Luego, ¡Cuán importante es sacar los ídolos del corazón! ¡Cuán difícil es sacarlos! Con anterioridad, costó mucho sacar los ídolos de Egipto del corazón de Israel. Antes aún, no fue fácil sacar los ídolos del corazón de la casa de Jacob (Génesis 35:2-4). En tiempo de Esdras había que sacarlos también. Cabe aquí una pregunta importante ¿y hoy, como estamos? ¿Han anidado ídolos en tu propio corazón? ¡Cuán importante es identificarlos y desarraigarlos del corazón!
“…limpiémonos de toda contaminación de carne y de espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios.” (2ª Corintios 7:1b).

Predicador

Pastor Sergio Oschilewski Malinowski

Fecha

7 de febrero de 2016

Etiquetas