Cita Bíblica: Isaías 11:1-5
Introducción.
Tomando como base al profeta Isaías, hemos considerado la obra de Cristo en la Cruz a favor nuestro. De esta manera pudimos ver que las «buenas nuevas» a las que alude Isaías 61:1, 2, son la buenas nuevas de salvación, la impresionante noticia de que Dios envió a su Hijo a tomar nuestro lugar y que ya no hay condenación para los que están en Cristo Jesús.
Entendemos que la «apertura de la cárcel» ahí mencionada, se refiere a la libertad que ahora se ofrece a toda criatura que fue sujeta a condenación por causa del pecado. Un sustituto pagó por nosotros, por lo tanto la puerta de la cárcel se abre para todo aquel que, quebrantado de corazón, acude a Cristo.
Siguiendo la misma veta, comprendemos que «el año de la buena voluntad de Jehová,», es el «año», o periodo, en el cual se ofrece sanidad, apertura de la cárcel y buena voluntad para con los hombres. Esta interpretación la confirma el Señor cuando lee esta misma cita en la sinagoga de Nazaret (Lucas 4:16-21).
En esta oportunidad, continuando con nuestra exploración en el libro de Isaías, nos enfocaremos en la Resurrección y la Gloria Posterior del Mesías.
- SU RESURRECCIÓN GLORIOSA (Isaías 53:9-12)
- Su sepultura. 53:9
- Su resurrección gloriosa. 53:10, 11
- Vería con gozo el resultado de su aflicción. 53:11, 12
- LOS JUICIOS DEL ENVIADO (Isaías 53.12; 61:2b; 63:)
- LA SEGUNDA VISITA DEL ENVIADO (Isaías 11:4, 5)
Conclusión.
Isaías nos muestra cómo la Cruz, salva y también condena; salva durante «el año de la buena voluntad de Jehová,» y acusa y condena durante: «el día de venganza del Dios nuestro».
Aún es válida la vieja y vital pregunta: ¿Cómo te presentarás ante Cristo? ¿Cómo un pecador arrepentido que busca a los pies de la Cruz la gracia salvadora del Dios de amor? o ¿Cómo un pecador que enfrenta la espada de fuego, del Dios vengador? ¿Cristo como Salvador o Cristo como Juez?
He aquí mi siervo, yo le sostendré; mi escogido, en quien mi alma tiene contentamiento; he puesto sobre él mi Espíritu; él traerá justicia a las naciones.
Isaías 42:1