Pasaje bíblico: Filipenses 1:12-20
Introducción.
Después de la muerte de Cristo, el testimonio dado por los apóstoles no fue fácil, siempre encontraron dificultades. De algunos de ellos no sabemos mucho, solo sabemos algo sobre Pedro, Juan y Pablo, y podríamos añadir a Jacobo (Hermano de Juan), que por el relato de Lucas en el libro de Los Hechos, vemos que fue muerto por orden de uno de los Herodes. De los otros poco o nada sabemos, salvo que la tradición y la historia nos dice que todos salvo Juan, sufrieron el martirio.
Es interesante notar que la palabra mártir viene de la palabra testigo, un mártir es un testigo, en este caso de Cristo. Pablo habla en extenso de las dificultades que tuvieron. En particular, en 1ª de corintios 4, Pablo nos dice, que han padecido, hambre, sed, desnudez, carencia de moradas, golpes, trabajos y agotamiento trabajando con sus propias manos. Habla que son maldecidos y ellos bendicen, que padecen persecución y la soportan, y nos dice que han llegado a ser escoria del mundo, el desecho de todos.
Con todo eso no dejaron de predicar, y en la lectura de Hoy, vemos que el apóstol también está en gran dificultad, el apóstol está preso.
I) UNA GRAN DIFICULTAD
A) Pablo preso en Poma
II) UNA GRAN OPORTUNIDAD
A) Cristo predicado en Roma
B) Cristo predicado por los hermanos
C) Cristo predicado por Pablo
Conclusión.
En una oportunidad le manifesté a un creyente el temor que me daban algunas situaciones, específicamente por muchas cosas que le han sucedido a hombres fieles de Dios. Personas que, a pesar de estar en comunión con Dios, sufrieron dificultades, como las de Pablo. Le manifesté que yo creía que no podría soportar algunas de esas dificultades, bueno, la respuesta me dejo muy tranquilo, este creyente me contesto con la sabiduría que da la palabra de Dios y es un versículo de Pablo que se encuentra en 1ª Corintios 10:13. Dice ahí que Dios no me dará nada que yo no pueda resistir y más aun el dará la salida a ese problema.
El Señor es suficientemente sabio para saber que pedirnos y donde mandarnos, algunas veces nos parecerán caminos muy ásperos, pero muchas veces en los caminos más ásperos están las grandes oportunidades que producen grandes bendiciones.
Cuando creemos que todo se detiene, Dios nos recuerda que todo su plan está en armónico movimiento.