Queridos hermanos en Cristo:
En el gran cuadro de la grandeza de nuestro Señor, resulta sobrecogedor el hecho de que no solo es el creador de las cosas, sino que también de todas las leyes que rigen a la Creación, considerando, además, que también es quien hace que esas leyes se cumplan. Finalmente, Él también es el juez que dictamina sentencia sobre aquellos que no las cumplen. Sus leyes son las que hacen funcionar y mantienen el orden en todo el universo, tanto en el mundo inanimado, como en el mundo vivo: sea vida humana, espiritual o animal. Conjuntamente, estas leyes proclaman Su: amor, sabiduría, soberanía, perfección y santidad.
Al respecto, resulta ilustrativo lo que pregunta Dios a Job referente a las leyes que gobiernan al mar:
¿Quién encerró con puertas el mar, cuando se derramaba saliéndose de su seno, cuando puse yo nubes por vestiduras suya, y por su faja oscuridad, y establecí sobre él mi decreto, le puse puertas y cerrojo, y dije: Hasta aquí llegarás, y no pasarás adelante, y ahí parará el orgullo de tus olas?
Job 38: 8-11
Sometámonos con amor, humildad y agradecimiento a sus perfectos e insuperables decretos.
Sergio Oschilewski Malinowski
Pastor Iglesia Bíblica Las Condes
Lectura Bíblica
2ª Tesalonicenses 2: 1-12.
Introducción
En diversas oportunidades, les he invitado a reflexionar sobre lo que el Señor dice acerca del futuro y los días postreros. Es notorio cómo cada cada día que pasa las personas se interesan menos por las respuestas bíblicas y más en las fantasías, perdiéndose peligrosamente la visión que el Señor quiere que su pueblo tenga sobre este tema. Por ello, haciendo eco de las palabras del apóstol Pedro cuando dice: «Por esto, yo no dejaré de recordaros siempre estas cosas, aunque vosotros las sepáis, y estéis confirmados en la verdad presente.» (2ª Pedro 1: 12), he sentido que debo volver a tocar el gran tema que, en el día de hoy, se percibe muy poco claro en muchos cristianos los cuales duermen, en lugar de velar.
En esta oportunidad, les invito a entrar en materia a partir de las palabras del apóstol Pablo a los hermanos de Tesalónica, a los cuales se les da abundante información por medio de dos cartas que hoy nos sirven como un mapa para entender muchas cosas del porvenir.
- Un asunto previo.
- El día de Jesucristo.
- El día del Señor.
- Dos acontecimientos previos al «día del Señor».
- Una señal muy actual.
Conclusión
Si el meditar en estos temas te produce inquietud y hasta temor, piensa en lo que Dios nos recuerda:
Porque no nos ha puesto Dios para ira, sino para alcanzar salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo,
1ª Tesalonicenses 5: 9
Para el cristiano, las señales de los últimos tiempos constituyen campanas que anuncian la venida del Señor Jesucristo por su Iglesia y el cumplimiento de toda aquella dimensión de nuestra salvación que aún está reservada para el futuro de los redimidos.
y esperar de los cielos a su Hijo, al cual resucitó de los muertos, a Jesús, quien nos libra de la ira venidera.
1ª Tesalonicenses 1: 10