Cita Bíblica: Proverbios 10: 11-21
Introducción: Existen elementos que pueden ser usados, tanto con fines nobles, como con fines perversos. Un conocido ejemplo lo tenemos en un cuchillo para trozar carne. Es increíble como un mismo instrumento que sirve para cortar la carne que se come con acción de gracias en la mesa, puede, el día de mañana, servir a un criminal para derramar sangre inocente.
Hay un elemento, en especial, que siendo pequeño y de apariencia inofensiva puede ser usado para los más noble fines así como para los mas destructivos, siendo el resultado positivo, infinitamente superior a todo lo construido por el hombre y el resultado negativo, infinitamente más destructivo que una guerra. Se trata de la lengua. Las Escrituras nos enseñan que ella.
I. ES UN MANANTIAL DE VIDA
“Manantial de vida es la boca del justo;…” Prov.10:11
II. APACIENTA A MUCHOS
“Los labios del justo apacientan a muchos,…” Prov.10:21
III. DEBE SER GUARDADA
“El que guarda su boca guarda su alma;…” Prov.13:3
IV. DARÁ BIEN AL ALMA QUE LA POSEA
“Del fruto de su boca el hombre comerá el bien;…” Prov.13:2
Conclusión: ¿Se puede decir de mis labios que son: un manantial de vida, plata escogida, apacentadores de muchos, proclamadores de sabiduría? Por otro lado, es también sabio hacerse la siguiente pregunta: ¿Están mis labios bien guardados?
El gozo del cristiano y del medio que le rodea se encuentra en directa proporción al uso que hace de su lengua.
“…Mas la lengua de los sabios es medicina.” Prov.12:18b