Cita Bíblica: 1ª Timoteo 2:1-6
Introducción: Durante los próximos cuatro domingos los temas de la predicación dominical versarán sobre la Obra de salvación de nuestro Señor Jesucristo.
En esta oportunidad quiero invitarles a meditar en lo que encierra la idea de la mediación, por parte de nuestro Señor. En la primera carta a Timoteo 2:5 se nos afirma «Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre,» Se deduce entonces, que entre Dios y los hombres solo puede haber relación por medio de un mediador. También es claro que solo hay un mediador el cual es Jesucristo.
Cabría preguntarse, ¿por qué y para qué se requiere de un mediador entre Dios y el hombre?
Un mediador siempre implica la existencia de algún problema entre dos partes. Veamos que nos dice la Biblia al respecto:
I. UN PROBLEMA MÚLTIPLE
A) Un problema legal.
B) Un problema personal.
II. SOLUCIONES DIVINAS
A) Solución del problema legal.
B) Solución del problema personal.
Conclusión: Al concluir esta meditación, solo resta preguntar: ¿Ha sido saldada tu deuda con Dios? ¿Ha sido hecha la paz entre tú y Dios? Si es así, entonces eres en extremo bienaventurado.
En cambio, si la respuesta es: “Todavía no”, entonces te ruego que, sin perder un instante, acudas al llamado del Señor. Puedes decirle: “Señor, reconozco que necesito ser salvado y que solo Cristo puede saldar la deuda que tengo contigo y hacer las paces entre tú y yo. Me arrepiento de mis pecados y tomo hoy a tu Hijo, a Jesús, como mi salvador. Amén.”