Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.
1 Juan 2:17
Pasaje bíblico: 1ª Juan 2:12-17.
Introducción
¿Cuál será la mejor manera de defender la sana doctrina, las sanas prácticas y el primer amor? En la primera carta del apóstol Juan encontramos importantes respuestas a estas interrogantes. Les invito a considerarlas en el día de hoy.
I. Introducción a la carta
II. La apologética que nos enseña Juan
- Obediencia.
- El amor de Dios.
- La verdad es la Palabra de Dios.
- Ungidos por Dios.
III. Cristianos espirituales. Padres y jóvenes
Aquellos que dicen ser cristianos habrán de desplegar de manera visible las características de los cristianos genuinos: obediencia y amor.
El crecimiento en la Gracia no es un crecimiento con base en el tiempo o la edad.
Si un creyente ha mostrado en el transcurso de los años que es capaz de trabajar sin desmayo para el Señor y de sufrir por Él, bien puede ser considerado como padre espiritual en su iglesia local.
Las personas jóvenes en la Gracia pueden ser seducidas de tal manera que no obedecen a la verdad.
IV. Padres espirituales
Los padres en la Gracia dan estabilidad y fortaleza a la congregación.
El padre en la Gracia no está preocupado exclusivamente de su propia alimentación y edificación espiritual, sino que en su ministerio se preocupa por los más débiles en la iglesia.
Los padres espirituales son ganadores de almas para Cristo.
Un padre espiritual conoce a Cristo en toda su divina magnitud.
El padre espiritual ama el perfecto Plan de Salvación de Dios y a Cristo en ese Plan.
V. Mensaje de Juan en la lectura
No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo.
Juan 2: 15
Conclusión
Para protegernos de los pecados y herejías del mundo debemos conocer la palabra de Dios. Con el continuo estudio de la palabra, el servicio y la oración, somos padres en la Gracia.
Nuestro llamado es ser padres en la Gracia, para que la iglesia local cumpla sus propósitos.