Himnos
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Cita Bíblica: Juan 16:12-15
Introducción
Desde finales del capítulo Trece del Evangelio de Juan, Cristo comienza a despedirse de sus discípulos y a la vez, empieza a anunciarles un sin número de acontecimientos que para ellos serían de difícil comprensión, en ese momento.
Entre estos acontecimientos, los más próximo que verían, serían: su muerte en la cruz y su resurrección; luego vendrían varios otros, como el nacimiento de la Iglesia y el papel que ellos debían cumplir en ella.
Junto con estos sucesos trascendentales, también les empieza a anunciar que a pesar de que Él se iría, no los dejaría solos, sino que con su partida vendría el Espíritu Santo.
- Un tiempo necesario (ir asimilando poco a poco)
- Una ayuda necesaria (la guía del Espíritu Santo)
- Un conocimiento necesario (el de Cristo)
Conclusión
Estimados hermanos y amigos, todas las cosas tienen su tiempo, y por supuesto, con mayor razón las del Señor. Así como les tomó un tiempo a los Apóstoles y hubo cosas que no comprendieron, sino mucho tiempo después, así nos pasa a nosotros en nuestro caminar como creyentes; las verdades del Señor son tan grandes que muchas veces nuestra mente y corazón no pueden asimilarlas en un principio.
Tampoco pretendamos saberlo todo si no tenemos un espacio diario para las cosas del Señor; no se puede pretender saber, si no consultamos dónde hay que aprender.
Así como los apóstoles tuvieron la ayuda del Espíritu Santo para guiarlos y alumbrar su entendimiento, nosotros también la tenemos; sin Su ayuda no se pueden comprender las grandes verdades espirituales, el Espíritu Santo es la luz necesaria para comprender las cosas de Dios.
Antes de esmerarnos en conocer los acontecimientos finales, debemos esmerarnos en conocer en toda su grandeza, a nuestro Señor, en Él descansa todo el conocimiento necesario para el creyente. Sin comprender la persona de Cristo será difícil, o imposible, entender todo lo demás.