Cita Bíblica: 2ª Corintios 13:5
Introducción.
Como estamos próximos a terminar un año, he considerado procedente abordar el tema del autoexamen del cristiano para el mensaje de hoy. Se trata de que, nosotros como creyentes en Cristo, hagamos en la intimidad de nuestra propia conciencia, un honesto examen de cómo estamos llevando nuestra vida cristiana, tomando como referencia lo que Dios nos pide en su Palabra.
Dios que es infinitamente justo, ha basado la Salvación de nosotros, pecadores, en los méritos de su propio Hijo, Jesucristo, cuya perfección, por medio de la Gracia infinita, se hace posible para todos nosotros. El propósito divino último de esa salvación es que por medio de la Gracia que se nos ha dado, llegaremos a ser conformados con la imagen de Cristo, dando prueba o demostración de la infinita Gracia que Dios nos ha dado.
Por lo tanto, ese es el blanco que debemos alcanzar, esa es nuestra meta en la carrera cristiana que estamos corriendo, llegar a ser conformados a la persona de Cristo, y todo autoexamen tendrá por finalidad definir de cómo estamos corriendo la carrera.
I. CRECER EN LA GRACIA
II. CRECER EN LA FE
III. CRECER EN EL AMOR
IV. ESPERANZA Y HUMILDAD
V. EXAMEN DE CONDUCTA
Conclusión.
“Si vivimos en el Espíritu, andemos también por el Espíritu”. Gálatas 5:25. Es requisito esencial para la vida cristiana el autoexamen con el poder del Espíritu Santo.
Este autoexamen debe estar orientado en cuanto nos vamos acercando a nuestra meta que es ser conformados a la persona de Cristo. Es decir, si hemos crecido en la Gracia que nos dio Dios, a saber, constituida por la fe, el amor la esperanza la humildad y mansedumbre, dones divinos que, de la manera que los hemos aceptado o desechado, determinan nuestra buena o mala conducta en este mundo.
El principio sobre el que se basa la vida llena del Espíritu es sencillo: Déjate llenar por el Espíritu; vive en perfecta obediencia a Dios. Esto es posible gracias a la obra del Espíritu en nuestra vida; pero, el problema es que los cristianos a veces pecan. ¿Qué deben hacer entonces? Pablo recomienda que dejemos de mirar los fracasos de otros y que nos examinemos nosotros mismos.
Cuando nos hacemos un autoexamen, seamos honestos con nosotros mismos, debemos saber si necesitamos cambiar algo en nuestras vidas, debemos saber cuáles son nuestras debilidades, para pedir en oración ayuda a Dios.