Lectura Bíblica: Efesios 2:19-22
Introducción.
Considerando los actuales escenarios que viven las iglesias locales, hace un tiempo atrás, le hice una pregunta a un experimentado pastor. ¿Por qué las iglesias locales muchas veces no logran crecer?, para sorpresa mía, y esperando una respuesta relacionada a las múltiples causas que dificultan el actuar de la iglesia de Dios en el mundo por estos días , la respuesta fue… por falta de capacidad.
A continuación, los invito a reflexionar, con respecto a lo que Dios nos dice en relación a la capacidad que debemos tener como como iglesia, para el cumplimento de su obra.
1. La materia prima.
1.1. Jesucristo, piedra angular para la edificación.
1.2. El cristiano, piedra viva de la iglesia.
2. Coordinación para edificar, el paso previo a la capacidad.
3. La capacidad, el resultado de una correcta edificación.
Conclusión.
Somos conscientes que nuestro paso como individuos y como iglesia por este mundo está lejos de ser perfecto, sabemos que aun la tarea no está completa, y que somos blanco del menosprecio del mundo actual.
Esta situación no nos debe menoscabar ni menos desmotivar, por lo contario, debe ser un aliciente para ser capaces de edificar una iglesia robusta, liderada por nuestro señor Jesucristo, quien sin duda nos brindara el apoyo día a día para ser mejores piedras vivientes de la iglesia viva y activa, que el nos mandata a edificar.
“Así que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano” —1 Corintios 15:58