Desterrando mis tesoros (parte 1)

Cita Bíblica: 1ª Corintios 1:4-9

Introducción.

Multitud de cristianos, de ayer y de hoy, luego de haber sido rescatados por el Señor, viven una vida tranquila, encontrándose conformes con su status espiritual. Lamentablemente, muchos de ellos no se dan cuenta del tremendo tesoro que recibieron, junto con la salvación de sus almas. Esa riqueza puede llegar estar tan a trasmano e ignorada, que, en ocasiones, se llega a padecer de amargas necesidades, sólo por negligencia en su uso.

Con la meditación de hoy, quiero invitarles a considerar algunos de los grandes tesoros, que poseemos y que solemos no aprovechar, por estar muy guardados, o incluso, enterrados en nuestra propiedad. Entre ellos tenemos:

I. DOS NACIMIENTOS 1ª Pedro 1:23

II. LA PALABRA DE DIOS Filipenses 2:16

III. EL ESPIRITU SANTO Romanos 8:14

IV. LA MENTE DE CRISTO 1ª Corintios 2:16

Conclusión.

Es tiempo de abrir el cofre que recibimos cuando conocimos a Cristo como nuestro Salvador. Es hora de introducir las manos en él y sacar sus joyas para darles uso, porque para ello nos fueron entregadas. Disfrutemos nuestro nuevo nacimiento; abramos nuestra Biblia; dejemos al Espíritu guiar nuestros pensamientos, vista espiritual y juicios.

Con el solo hecho de comprender y dimensionar lo que el Señor pone a nuestra disposición, aflora el adorar y agradecer por tanta consideración para con nosotros. Por otro lado, aparece un sentimiento de indignidad y humildad.

Demos ya un paso más y apropiarnos debidamente de estos tesoros para ponerlos a trabajar para nuestro crecimiento, gozo y la gloria del Señor.

“Tesoro precioso y aceite hay en la casa del sabio;…” —Proverbios 21:20a

Predicador

Pastor Sergio Oschilewski Malinowski

Fecha

12 de marzo de 2017

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