Cuando la Biblia ilumina

Octubre, mes de la Reforma


Un héroe poco recordado: Santiago Lefevre de Etaples (Jacques Lefèvre d’Étaples)

Santiago Lefèvre fue un varón de Dios que vivió entre los años 1455 y 1536. Se le ha llamado el Padre de la Reforma, pues enseñó las doctrinas básicas del protestantismo cuando Lutero todavía no empezaba su movimiento y Zwinglio aún no escudriñaba la Biblia.

Fue un erudito que enseñaba en la universidad de la Sorbona, muy considerado por Erasmo de Rotterdam.

Estudiando llegó a descubrir la doctrina de la justificación por la fe.

Llegó a trastornar toda la universidad de la Sorbona con el gran tema bíblico que él enseñaba en sus distinguidas aulas.

Debido a la persecución fue protegido por el obispo Briçonnet de la ciudad de Meaux, el cual era amigo de la Reforma. En Meaux, se predicaba en forma totalmente libre el Evangelio. Se formaban asambleas en casas y, en muchas iglesias, también se predicaba la Biblia.

El 30 de octubre de 1522, Lefèvre publicaba los cuatro evangelios en lenguaje popular y, al mes siguiente, los otros libros del Nuevo Testamento.

Encontró gran oposición entre los franciscanos y luego fue traicionado por el mismo Briçonnet, quien no tuvo la entereza de soportar las presiones que se ejercieron sobre él.

Lefèvre fue protegido por Margarita de Orleans, reina de Navarra hasta su muerte.

Pastor Sergio Oschilewski Malinowski
Iglesia Bíblica Las Condes



Lectura Bíblica

Y la Escritura, previendo que Dios había de justificar por la fe a los gentiles, dio de antemano la buena nueva a Abraham, diciendo: En ti serán benditas todas las naciones. De modo que los de la fe son bendecidos con el creyente Abraham.
Porque todos los que dependen de las obras de la ley están bajo maldición, pues escrito está: Maldito todo aquel que no permaneciere en todas las cosas escritas en el libro de la ley, para hacerlas. Y que por la ley ninguno se justifica para con Dios, es evidente, porque: El justo por la fe vivirá; y la ley no es de fe, sino que dice: El que hiciere estas cosas vivirá por ellas.

Gálatas 3: 8-12

Introducción

Nos referimos a octubre como el mes de la Reforma, pues fue un 31 de octubre de 1517 cuando Martín Lutero invitó a discutir sobre un tema en particular, las indulgencias, colocando su invitación, acompañada de 95 tesis, en las puertas de la iglesia de la ciudad de Wittenberg, la cual actuaba como el diario mural de la universidad de dicha ciudad.

Pero poner en tela de juicio o invitar a discutir sobre un tema en el que la iglesia dominante ya había dado su posición fue visto como una ofensa y resultó ser un golpe tan potente a la misma, que terminó produciéndose una ruptura, pues la «iglesia» no estaba dispuesta a conversar sobre temas que sus líderes, en forma unilateral y sin el juicio de la Biblia, ya habían establecido. Contrario a lo esperado, la cúpula eclesiástica exigía disculpas y retractaciones.

La Reforma religiosa del siglo XVI, con la Biblia como bandera, tuvo el poder de remodelar, no solo al mundo eclesiástico, sino que a todo el mundo conocido hasta el día de hoy.

Encabezada por personas como Lutero, Calvino, Zwinglio, Knox, Melanchton y Lefèvre, entre otros, fue capaz de sacar al ser humano de una larga noche de pesadillas para darle un nuevo amanecer lleno de color, melodías, himnos y una auténtica paz interior.

  1. Una extensa era de oscuridad.
  2. Luces ocasionales.
  3. La luz irrumpe.

Conclusión

La Reforma, con la Biblia como estandarte, colocó las bases de una cultura que dignifica al ser humano y produce desarrollo en todo sentido.

El supremo significado de la Reforma religiosa del siglo XVI fue el reencuentro con la Gracia de Dios en la máxima: «Mas el justo por la fe vivirá.» (Romanos 1: 17b; Habacuc 2: 4; Gálatas 3: 11; Hebreos 10: 38).

«Por la fe», no por obras de la Ley; no por obras pías o buenas; no por obras prescritas por un sistema religioso; solo «Por la fe». Al escudriñar el motivo de esta salvación se descubre otra verdad sobrecogedora, pues su motivo es el amor de Dios quien la otorga por gracia.

Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe.

— Efesios 2: 8-9

Predicador

Pastor Sergio Oschilewski Malinowski

Fecha

19 de octubre de 2025

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