Octubre, mes de la Reforma
Ulrico Zwinglio (Huldrych Zwingli)

Ulrico Zwinglio (1484-1531), fue el principal reformador suizo y el fundador de la Iglesia Reformada Suiza. Su influencia se hizo sentir principalmente en Zurich.
Fue sacerdote párroco en Glarus donde sirvió por 10 años. Luego fue sacerdote en Einsiedeln. En 1519, fue nombrado predicador principal en la catedral de Zúrich.
Causó gran impresión el que predicara en el lenguaje del pueblo. Su predicación se fue haciendo cada vez más Bíblica, hasta que la Biblia se transformó en su piedra fundamental.
En 1520, estaba ya familiarizado con la obra de Lutero.
Ejerció gran influencia en el gobierno civil de Zúrich. Su influencia también hizo aportes a la reforma en otras ciudades suizas y del sur de Alemania. Sostenía que la Iglesia debía ser independiente del estado.
Zwinglio trabajó para que la Reforma fuese aceptada en los trece cantones de Suiza.
En 1531, los cinco cantones católicos levantaron un ejército y, entrando en combate, Zwinglio fue muerto el 11 de octubre de ese mismo año cerca de Kappel.
Con la muerte de Zwinglio su reforma no se extendió, continuándola los simpatizantes de Calvino.
Pastor Sergio Oschilewski Malinowski
Iglesia Bíblica Las Condes
Lectura Bíblica
Venid, oh casa de Jacob, y caminaremos a la luz de Jehová. Ciertamente tú has dejado tu pueblo, la casa de Jacob, porque están llenos de costumbres traídas del oriente, y de agoreros, como los filisteos; y pactan con hijos de extranjeros. Su tierra está llena de plata y oro, sus tesoros no tienen fin. También está su tierra llena de caballos, y sus carros son innumerables. Además su tierra está llena de ídolos, y se han arrodillado ante la obra de sus manos y ante lo que fabricaron sus dedos. Y se ha inclinado el hombre, y el varón se ha humillado; por tanto, no los perdones. Métete en la peña, escóndete en el polvo, de la presencia temible de Jehová, y del resplandor de su majestad. La altivez de los ojos del hombre será abatida, y la soberbia de los hombres será humillada; y Jehová solo será exaltado en aquel día.
Porque día de Jehová de los ejércitos vendrá sobre todo soberbio y altivo, sobre todo enaltecido, y será abatido; sobre todos los cedros del Líbano altos y erguidos, y sobre todas las encinas de Basán;
— Isaías 2: 5-13
Introducción
Durante esta semana se vivirán momentos de gran contradicción. Por un lado, se celebrará el día de la Reforma y con ello se recordarán a millares de héroes de la fe, muchos de los cuales sufrieron y aún dieron sus vidas como mártires por el rescate de los mensajes fundamentales de la Biblia. Por otro lado, otros celebrarán la antítesis, la contradicción total de lo que representa la Reforma, muchos recordarán o celebrarán una de las principales fiestas de las brujas y con ello honrarán a la oscuridad y al príncipe de las tinieblas.
La respuesta que se suele oír ante esta aseveración es: «pero si es cosa de niños» o bien «es asunto de los comerciantes».
En lo que estoy de acuerdo es que sí, se usan a los niños y sí, muchos comerciantes aprovechan la ocasión para vender algunos productos típicos. Pero en realidad es mucho más que esto.
Halloween, el 31 de octubre y particularmente la noche de ese día, es el clímax del festival de Samhain o, hablando más claro, se practicaba el horroroso festival de la Muerte. Para los monjes druidas, el 31 de octubre era la noche en que Samhain regresaba con los espíritus de los muertos.
En el día de hoy, Halloween no solo es una celebración lejana, sino que también actualizada no solo por los modernos druidas, sino que por todos los brujos del mundo, pues el 31 de octubre sigue siendo una de las festividades más importantes de la brujería, la cual se une con Halloween por tener ambas el mismo origen.
- Costumbres traídas de afuera.
- Lo que no se dice.
- Lo que se guarda en silencio.
- Común denominadores.
- ¿Qué es eso de las energías?
- Cristo el sustentador.
- No hay en el universo fuerzas personales neutras.
- El gran anzuelo de la relajación y la paz interior.
 
- Intencionalidad.
- El cristiano y su voluntad.
Conclusión
Concluyo recordando, una vez más, las palabras del apóstol Pablo quien nos exhorta con toda claridad: «No podéis beber la copa del Señor, y la copa de los demonios; no podéis participar de la mesa del Señor, y de la mesa de los demonios.» (1ª Corintios 10: 21).
Luego, en su segunda carta a la misma iglesia, les dice: «Así que, amados, puesto que tenemos tales promesas, limpiémonos de toda contaminación de carne y de espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios.» (2ª Corintios 7: 1).
La idea es clara: debemos ser de una sola línea espiritual y procurar día a día deshacernos y limpiarnos de todo lo que ofende a la santidad de Dios procurando hacer solo su voluntad.
 
				