Amados hermanos:
Junto con conmemorar la Reforma Protestante del siglo XVI, así como a aquellos que la hicieron posible, oremos para que el Señor otorgue entendimiento y visión a los herederos directos de tan grande movimiento espiritual. Pidamos que las nuevas generaciones comprendan la responsabilidad que recae sobre sus hombros y sean dignos herederos de aquellos luchadores que estremecieron al mundo con el mensaje de la Gracia de Dios.
Sergio Oschilewski Malinowski
Pastor Iglesia Bíblica Las Condes
Lectura Bíblica
Judas 1: 3-4.
Introducción
En su epístola universal, Judas se encuentra muy preocupado por aquellos que se han infiltrado en las congregaciones con el fin de transformar en libertinaje la gracia de Dios. Dice que se trata de: «hombres impíos, que convierten en libertinaje la gracia de nuestro Dios, y niegan a Dios el único soberano, y a nuestro Señor Jesucristo.» (Judas 1: 4b).
Cuando hablamos de la reforma protestante del siglo XVI, estamos hablando de un momento en el que la gracia del Señor había sido ocultada, ya hace mucho tiempo, por un sistema religioso dominante y opresor. En su lugar había florecido un sistema formado por dogmas caprichosos y acomodaticios, así como un sistema libertino que blasfemaba de múltiples maneras. En realidad, el sistema religioso imperante se esforzaba para que la gracia del Señor fuera ignorada por el pueblo, pues así el «sistema» se transformaba en una entidad que podía controlar las mentes y las almas de la pobre gente, imponiéndoles cobros y sacrificios, para lograr un supuesto perdón de pecados, tanto personales como de parientes que ya habían fallecido.
Reaccionando ante estos actos antibíblicos y absolutamente anticristianos, aparecen hombres y mujeres que, usando el lenguaje de la Epístola, contienden «ardientemente por la fe que ha sido una vez dada a los santos.» (Judas 1: 3b).
Hoy, les quiero invitar a considerar lo que significa contender por la fe; y qué mejor que recordar algunos hitos de lo que fue aquel mega movimiento, la Reforma Religiosa del siglo XVI, un movimiento que:
- Restituyó.
- Fue y es un ejemplo.
- Contendió por la fe.
Conclusión
En nuestros días, aún cuando algunas costumbres son diferentes, la oscuridad espiritual, así como la agresión institucionalizada, es muy fuerte. Algunas de las leyes promulgadas por el sistema legislativo contradicen directamente a las Escrituras y los que seguimos a Cristo nos vemos rodeados de una sociedad que, en su gran mayoría, sigue sin discernir las normas del mundo y su príncipe. Esto ha dado como resultado que la fe y convicción de muchos cristianos se torne en tibia y carente de visión y pasión.
En este día hemos recordado a algunos de aquellos héroes que lucharon «ardientemente por la fe que ha sido una vez dada a los santos.» (Judas 1: 3b) y destaco que no me refiero solo a los grandes varones y mujeres de Dios que destacan en la historia, sino a todos los que, por mantener su fe y convicciones bíblicas, firmes, sufrieron lo inimaginable. Demos gracias al Señor por ellos, por su legado, por la libertad de culto, de conciencia y de predicar el mensaje bíblico sin restricciones. Pidamos fortaleza para que también nosotros estemos en condiciones de contender con convicción, valor y pasión por la fe que es sustentada por Las Sagradas Escrituras y Su divino autor.
Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad, y vestidos con la coraza de justicia,
Efesios 6: 14