Queridos hermanos en la fe:
Bien sabemos que el tiempo que nos ha tocado vivir es un tiempo de desorden y oscuridad. Es un tiempo de confusión, blasfemia y de una destacada apostasía. El «dios de este siglo» tiene a las multitudes atontadas repitiendo frases conocidas como «políticamente correctas», las que suelen inducir a la rebelión y a la blasfemia. Por su parte, no pocos cristianos se encuentran compartiendo amigablemente y con mucho cariño con quien solo desea su mal: me refiero al mundo.
El fruto de todo lo mencionado, se traduce en daño espiritual para el creyente y la iglesia local. Sus manifestaciones, a corto o largo plazo, serán: frustración, desilusión, desmotivación, irascibilidad, contiendas, confusión, murmuración y rebelión.
Por lo anterior les exhorto, una vez más, a mantener la Biblia abierta, a no descuidar la oración, sino intensificarla y a procurar mantener una conducta que glorifique al Señor en forma constante. Solo de esta manera se pueden resistir los embates del adversario, recibir renovado entendimiento y ser fortalecidos espiritualmente. Nadie podrá dañarnos si somos adoradores comprometidos.
Los que amáis a Jehová, aborreced el mal; Él guarda las almas de sus santos; De mano de los impíos los libra.
Salmos 97: 10
Sergio Oschilewski Malinowski
Pastor Iglesia Bíblica Las Condes
Lectura Bíblica
Efesios 5: 1-20.
Introducción
Cuando el apóstol Pablo escribió esta carta a la iglesia de Éfeso, en el año 61 después de Cristo, lo estaba haciendo a una iglesia que estaba compuesta por personas que venían de una cultura ocultista, que practicaban cultos inspirados y apoyados por los demonios. En el día de hoy, 1962 años después, la situación en la que nos encontramos ha vuelto a ser la misma. Hoy, 22 de octubre de 2023, el oscurantismo espiritual se hace más patente que nunca, como si el tiempo no hubiera pasado. No obstante, sí existen dos diferencias en el día de hoy:
- Primero, que el mundo ha conocido —considerando la fecha de la epístola— más de 1962 años de luz y verdad, por lo que es infinitamente más responsable que en los tiempos de Pablo y, por lo tanto, más culpable.
- Segundo, que muchos cristianos, es decir, los portadores de la luz y guardianes de la fe, se encuentran dormidos mientras la contaminación penetra por todas partes a los hogares y, por medio de ellos, a las iglesias locales.
Es de vital importancia que, desde todos los púlpitos, así como desde todos los hogares cristianos, se activen las alarmas y despierten a los que son llamados a velar. Al respecto, les invito a acompañarme a trazar algunas de las ricas porciones de la carta a los Efesios que apuntan a este objetivo:
- No dar lugar al Diablo (Efesios 4: 27).
- Cuidarse del engaño sutil (Efesios 5: 6).
- Buscar lo que alegra al Señor (Efesios 5: 10).
- Evitando aquello que lo molesta.
- Haciendo lo que le agrada.
Conclusión
Desde el momento en que una persona hurta algo a otro, ese otro adquiere derechos sobre el que
hurtó y tiene poder para acusarlo públicamente, llevarle ante la ley y exigir cargas sobre la persona. Luego, cuando un cristiano toma lo que es del Diablo, éste también adquiere ciertos derechos sobre él, lo puede acusar públicamente, quitar el honor e incluso llevarlo ante la justicia. Conjuntamente, perderá la paz, el gozo, la armonía con sus hermanos y, posiblemente, hasta la salud física.
La exhortación de hoy es a soltar, ahora mismo, toda contaminación y poner nuestras manos delante de los ojos del Señor para que las limpie y, con ello, recuperemos la plena y maravillosa comunión con nuestro sublime Padre.
para que Satanás no gane ventaja alguna sobre nosotros; pues no ignoramos sus maquinaciones.
2ª Corintios 2: 11