Cita Bíblica: Isaías 48:17-19
Introducción.
En la meditación anterior destacábamos la insistencia amorosa de Dios por atraer a sus hijos rebeldes, con tal de hacer las paces con ellos; en muchos casos, para darles alivio por los sufrimientos, fruto de sus rebeliones.
Consideramos como este ofrecimiento particular, también se hace universal, especialmente en nuestra dispensación.
En esta oportunidad quiero invitarles a profundizar en la condición en la cual se debe acudir a este llamado, pues no basta con ir, sino, que, debe haber una disposición del corazón y la mente, de lo contrario nada se ganará con acudir; porque se debe acudir con arrepentimiento.
- PECADO
- ARREPENTIMIENTO
- REDENCIÓN
Conclusión.
Pensemos: ¿Por qué esperar más para reconocer mi pecado e ir ante Dios arrepentido(a)? Es necio aplazar el encuentro que traerá salud a mi alma, cuerpo y espíritu; Él aun espera que, humillado, acuda a su llamado. Mañana me costará más y mi sed y necesidad serán aún mayores.
Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte cuando fuere tiempo;
1ª Pedro 5:6