Pasaje bíblico
Juan 1: 9-13.
Introducción
El paso de nuestro Señor por este mundo herido consideró muchos encuentros que implicaron la toma de decisiones radicales, decisiones que redefinieron la vida para siempre; algunas para gozo eterno, dando un nuevo y sublime sentido a esas vidas y otras para confusión y tristeza.
El último día que caminó el Señor en Jerusalén se caracterizó por una secuencia de encuentros que reflejan como ninguna la condición del hombre caído.
Les invito a considerar algunos de estos encuentros. El primero implicó a la cúpula religiosa y política de Israel. Sabemos que no fue el primer encuentro con ellos, pero creo poder decir que sí fue el primero en que esta élite se manifestó exactamente como era.
- La cúpula religiosa y política de Israel (Mateo 26: 57-59).
- El representante de los gentiles (Mateo 27: 1, 2, 11-31).
- El pueblo (Mateo 27: 20-23).
- Herodes (Lucas 23: 6-11).
Conclusión
Solo tomando una breve porción de lo que fue el tiempo previo a la Cruz, hemos considerado cuatro oportunidades en las que Jesús se encontró con personas que tuvieron que tomar una decisión respecto a él: ¿qué hacer con Cristo?
Pero no podemos concluir esta meditación sin considerar aún otro encuentro y otra decisión pendiente; me refiero a mi encuentro con Cristo. Entonces, la pregunta que bien podría corresponder es: ¿qué he hecho o que haré yo con Cristo?
A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron. Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre,
Juan 1: 11, 12
les dio potestad de ser hechos hijos de Dios;”.